Actualizado 11/03/2015 10:02

Gobierno y Congreso logran un acuerdo sobre los impuestos a salarios

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, durante una sesión del Congreso
Foto: UESLEI MARCELINO

BRASILIA, 11 Mar. (Reuters/EP) -  

   El Gobierno de Brasil ha accedido este martes a una exención tributaria mayor que la planificada para los trabajadores de menor sueldo, evitando lo que hubiese sido una vergonzosa derrota en el Congreso.

   El ministro de Hacienda, Joaquim Levy, ha indicado que el acuerdo con los líderes del Congreso sobre una escala gradual costará al Gobierno cerca de 6.000 millones de reales (1.930 millones de dólares) en menos ingresos este año.

   La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, vetó en enero una propuesta del Congreso de elevar el salario mínimo para pagar el impuesto en un 6,5 por ciento, lo que habría aumentado el efectivo disponible para más trabajadores de clase media. Su Gobierno quería limitar el rango de la exención a un 4,5 por ciento en el 2015.

   Después de la reunión con el presidente del Senado, Renan Calheiros, y otros líderes legislativos, Levy accedió a considerar una propuesta de avenencia que eximiría a más personas de sueldos bajos del pago de ese impuesto.

   Muchos esperaban que el Congreso revocara el veto de Rousseff el miércoles, y Levy acudió a la sede del legislativo para buscar un acuerdo que evitaría una derrota para el Gobierno.

   La escala gradual exime a más pobres del pago del impuesto a los ingresos, al aumentar su tramo en un 6,5 por ciento, mientras que ofrece una expansión menor de un 4,5 por ciento para las personas de mayores sueldos.

   Levy, quien se convirtió en ministro de Finanzas en enero, ha propuesto mayores impuestos y recortes al gasto público para cubrir un creciente déficit de presupuesto e impedir que Brasil pierda su grado de inversión.