BRASILIA, 24 Nov. (Reuters/EP) -
El Gobierno de Brasil ha decidido suspender los derechos de perforación en su territorio de la empresa Chevron hasta que se aclaren las causas del vertido de uno de sus pozos de petróleo frente a las costas del estado de Río de Janeiro, ubicado en el sureste del país sudamericano.
La Agencia Nacional de Petróleo, Gas Natural y Biocombustibles de Brasil ha tomado esta decisión al considerar que la petrolera ha actuado de forma negligente al no realizar un estudio previo a la perforación que provocó el vertido de petróleo y carecer de un plan de contingencia.
En consecuencia, la agencia también ha rechazado la petición que la petrolera realizó antes de que se produjera el vertido para perforar las reservas subsal del Campo Frade, donde se ubica el pozo causante del vertido, que constituye el único campo donde Chevron produce petróleo como operador.
Además, la agencia ha indicado que la suspensión estará vigente hasta que Chevron garantice la seguridad en la perforación del campo Frade, cuya propiedad comparte en un 30 por ciento con la petrolera estatal Petrobras y en un 18 por ciento con el grupo japonés Frade Japan.
El pasado lunes, el Gobierno de Brasil anunció la imposición de una multa de 28 millones de dólares (20,7 millones de euros) contra Chevron por este vertido, aunque la sanción podría alcanzar los 44 millones de dólares (32,5 millones de euros), ya que la petrolera estadounidense afronta una dura respuesta política.
El vertido se produjo el pasado 8 de noviembre al romperse la estructura de un pozo submarino. Actualmente el flujo es residual, aunque ha derramado el equivalente a 2.400 barriles de petróleo. Chevron ha informado de que la "mancha" que hay ahora sobre la superficie marina equivale a un barril, ya que la mayoría del crudo ha sido dispersado mecánicamente.
EXPLICACIONES DE CHEVRON
De forma paralela a la decisión de la agencia, el presidente ejecutivo de la filial brasileña de Chevron, George Buck, ha comparecido este miércoles ante el Congreso del país sudamericano para disculparse públicamente por el vertido de petróleo.
No obstante, ha defendido a la empresa, ya que "actuó tan rápido y prudentemente como fue posible y utilizó todos los recursos" a su disposición para contener el vertido. "Lo hemos controlado en cuatro días y hemos trabajado con transparencia y cooperación con las autoridades", ha alegado.
Interrogado sobre las causas del vertido, Buck ha confesado que todavía se desconocen, aunque ha apuntado que hay una investigación en marcha, de la que se informará al Congreso brasileño. "Compartiremos las lecciones que aprendamos para asegurarnos de que esto no vuelva a ocurrir nunca aquí o en otra parte del mundo", ha aseverado.
Por su parte, los legisladores han cuestionado la versión de Buck y han calificado de "crimen" el vertido. Además, han criticado a la Agencia Nacional de Petróleo, Gas Natural y Biocombustibles de Brasil al considerar que "está mal equipada y preparada" en momentos en los que el país busca aumentar su producción de petróleo.