LISBOA, 14 Ago. (de la corresponsal de EUROPA PRESSS, Patricia Ferro) -
Los problemas entre Portugal Telecom (PT) y Telefónica no perjudicarán al crecimiento de la operadora de telefonía móvil brasileña Vivo, controlada a partes iguales por las dos empresas ibéricas, aseguró el presidente del grupo portugués, Henrique Granadeiro, quien reconoció que hay nuevas negociaciones con la operadora española, pero sin acuerdo a la vista.
El responsable de la operadora lusa indicó que la relación entre PT y Telefónica "pasó de ser un matrimonio por amor a ser uno de conveniencia", por el bien de Vivo, en la que ambos tienen intereses. "Todavía hay mucho que hacer en Vivo y hay muchas perspectivas de crecimiento", indicó.
Granadeiro puso como ejemplo de esa "convivencia de conveniencia" que desde que se inició este período de "turbulencias" entre PT y Telefónica, se han realizado avances en la estrategia de Vivo, que adquirió una nueva red y unificó los sistemas. "También la adquisición de Telemig, que opera en una zona vital para el crecimiento de Vivo, y Amazonia Celular no fue impedida por la divergencia estratégica", afirmó.
Los problemas entre PT y Telefónica surgieron cuando el grupo español apoyó a Sonaecom en la Oferta Pública de Adquisición (OPA) que lanzó sobre la operadora que preside Granadeiro, que calificó la OPA de hostil y finalmente ésta acabó por fracasar hace cinco meses.
Desde ese momento, las cordiales relaciones entre las dos operadoras se rompieron y comenzaron las negociaciones para encontrar una solución en Vivo. Telefónica realizó una oferta que PT rechazó, ya que los portugueses siempre insistieron en que Brasil era una prioridad.
"La permanencia de PT en Brasil "es un asunto cerrado" y es un mercado "obligatorio", afirmó Granadeiro, que reconoció nuevas negociaciones con Telefónica pero garantizó que todavía no hay acuerdo a la vista.
"Es una cuestión que queremos abordar sin complejos. Tenemos participaciones iguales y, como tal, no aceptamos una posición subalterna", indicó el presidente de PT, quien añadió que todavía "tiene que haber una propuesta con un precio justo, esas son las reglas del juego", concluyó.