Actualizado 18/10/2007 01:14

Brasil.- Reabren las oficinas de CISCO en Brasil tras su intervención ayer por presunto fraude fiscal


SAO PAULO, 17 Oct. (EP/AP) -

Las oficinas de Cisco Systems Inc., en Sao Paulo y Río de Janeiro, reabrieron hoy después de que ayer fueran intervenidas y cerca de 40 de sus trabajadores fueran detenidos por un presunto fraude fiscal multimillonario.

Según el portavoz en California del segundo fabricante del mundo de equipos de computación en red, Felipe Lamus, la mayoría de los empleados siguió trabajando ayer desde sus casas pero evitó informar sobre la identidad de las personas detenidas, en un correo electrónico enviado a AP.

Cisco, que inició operaciones en Brasil en 1994 y cuenta también con una oficina en Brasilia, dijo el martes en un comunicado que sus oficinas de Río de Janeiro y Sao Paulo fueron intervenidas y cerradas temporalmente por la investigación judicial.

De acuerdo a la policía y a los agentes de la oficina nacional tributaria el martes se efectuaron 40 detenciones, pero Cisco informó hoy de que de momento no se ha emitido ninguna acusación formal contra los detenidos.

Por su parte, el juez Alexandre Cassetari, a cargo del caso, indicó en un comunicado que un ex alto ejecutivo brasileño de Cisco está entre los investigados, pero tampoco ofreció su identidad.

La policía dijo en un comunicado que la operación se ordenó después de dos años de investigaciones y añadió que unos 650 agentes se desplegaron en zonas de Sao Paulo, Río de Janeiro y Bahía, en la costa del noreste del país, para detener a los sospechosos de realizar operaciones fraudulentas en importación y exportaciones al falsificar facturas y los montos anotadas en ellas.

La policía dijo que el esquema involucraba a "una multinacional americana", pero el juez Cassetari indicó que se trataba de la corporación Cisco y autorizó el registro policial en las oficinas de la compañía.

La oficina nacional tributaria dijo en una nota que durante la operación decomisó el equivalente a 400.000 dólares (281.000 euros), tanto en moneda brasileña como en la divisa estadounidense, 10 millones de dólares (unos 7 millones de euros) en mercancías, un jet ejecutivo, 18 vehículos, entre otros.

Aunque no se formularon cargos de inmediato, el juez dijo que aquellos involucrados en el esquema usaron documentos falsos y facturas con precios bajos de importaciones de productos electrónicos y de telecomunicaciones para evitar el pago de impuestos.

"En los últimos cinco años, el grupo habría importado, de manera fraudulenta, aproximadamente unos 500 millones de dólares (352 millones de euros) en valores declarados de productos para la multinacional americana y un volumen mensual de 50 toneladas de mercancías, lo que podría generar pagos tributarios de 1.500 millones de reales (unos 584,45 millones de euros" a futuro, añadió la policía en su comunicado.