Actualizado 12/11/2014 15:36

Rousseff considera al ex jefe del Banco Central como ministro Hacienda

Por Alonso Soto

   BRASILIA, 12 nov, 12 Nov. (Reuters/EP) -

   El ex banquero de Wall Street Henrique Meirelles sería la primera opción para encabezar la cartera de Hacienda de Brasil, dijeron a Reuters fuentes cercanas al Gobierno, una elección que marcaría un fuerte giro hacia políticas más favorables a las empresas en el segundo período de la presidenta Dilma Rousseff.

   Meirelles, de 69 años, es una figura respetada en los mercados financieros y fue uno de los artífices de las políticas pragmáticas del Gobierno brasileño cuando encabezó el Banco Central, período que combinó un crecimiento económico fuerte con una inflación baja e importantes programas contra la pobreza.

   Durante sus años como gobernador del Banco Central, entre 2003 y 2010, Meirelles chocó varias veces con la ahora presidenta, que prefería un enfoque más de izquierda e intervencionista y que ha tomado varias decisiones económicas por sí sola desde que asumió el cargo, en 2011.

   La principal economía de América Latina se ha estancado durante su el Gobierno de Rousseff, con un promedio de expansión inferior al 2 por ciento por año, menos de la mitad de la tasa de la década previa.

   Los temores a que Rousseff ganara la reelección y mantuviera las mismas políticas provocaron un derrumbe de más de un 20 por ciento en el índice de acciones brasileñas Bovespa entre comienzos de septiembre y en las primeras sesiones después de su ajustada reelección, el 26 de octubre.

   Desde entonces, la bolsa ha tenido una recuperación leve, pero sigue siendo volátil por la incertidumbre acerca del curso económico que va a tomar Rousseff.

   Incluso algunos de los aliados de la presidenta -entre ellos Lula da Silva, su influyente predecesor- la instan a elegir a Meirelles, entre cuyas funciones estaría la supervisión de grandes recortes en el presupuesto y un retorno a políticas más tradicionales, además de prevenir un estancamiento prolongado o rebajas en la calificación de crédito soberano del país el año próximo.

   "Hasta hace poco, nadie creía que Meirelles pudiera estar en la competencia, pero su nombre ha estado ganando terreno y con rapidez", dijo un destacado legislador del Partido de los Trabajadores, y que se reunió con Rousseff y con Lula la semana pasada.

   "Ella (Rousseff) ha reconocido la necesidad de cambios más drásticos para darle un giro a la economía", dijo el legislador, que habló con Reuters a condición con la condición de que se mantuviera en reserva su identidad.

   El legislador y otras fuentes del Gobierno dijeron que el otro candidato fuerte es Nelson Barbosa, ex secretario ejecutivo de Hacienda.

   El actual titular de Hacienda, Guido Mantega, dejará el Gobierno antes de que Rousseff inicie su segundo período, el 1 de enero.

   Aunque Barbosa ha criticado públicamente la falta de transparencia en las cuentas públicas de Brasil, se le considera un economista de izquierda, que comparte muchas de las convicciones de Rousseff sobre un rol mayor para el Estado en la economía.

   En contraste, a Meirelles se le asocia con una visión más ortodoxa de la economía. El ex jefe del banco central pertenece al Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), el partido de centro a cuyo candidato, Aécio Neves, Rousseff derrotó el mes pasado.

AUTONOMÍA, CLAVE PARA ACEPTAR CARGO

   Meirelles obtuvo un asiento en el Senado por el PSDB en 2002, pero renunció al partido antes de asumir la dirección del Banco Central.

   Educado en Harvard, es ingeniero civil y fue presidente mundial de BankBoston. Bajo su dirección, el banco central brasileño subió las tasas de interés a un 26,5 por ciento poco después de que Lula asumió la presidencia, en 2003.

   Esa medida le valió el enojo de los miembros más de línea dura del PT, pero ayudó a aliviar los temores en los mercados financieros de que Lula, ex dirigente sindicalista, pudiera llevar a la economía a una dirección radical.

   A partir de 2003, la economía de Brasil promedió un crecimiento de 4 por ciento bajo el Gobierno de Lula, mientras que la inflación estuvo en general contenida bajo el 5 por ciento.

   Algunos afirman que ahora se necesita una forma similar de esa ortodoxia.

   "Meirelles tenía una reputación muy buena como jefe del Banco Central. Él representará un cambio de vuelta a políticas económicas más tradicionales y los mercados van a agradecer eso", dijo Neil Shearing, economista jefe de mercados emergentes de Capital Economics en Londres.

   Miembros del Partido de los Trabajadores dicen que Lula podría volver a postular a la presidencia en 2018 y que quiere que Rousseff fortalezca la economía para asegurar un camino llano para su retorno político.

   Pero para que Meirelles acepte el cargo, Rousseff tendría que ofrecerle autonomía para dictar las políticas, dijeron fuentes cercanas a Meirelles.

   "Sin independencia, él no va a tomar el cargo. Punto", dijo una fuente cercana a Meirelles.

   La división ideológica y las diferencias de estilo hacen que algunos de los asesores de la mandataria duden que Rousseff vaya a elegir a Meirelles.

   "No se puede trabajar con alguien que piense completamente diferente a ti", dijo a Reuters uno de los miembros de su gabinete.

   Actualmente, Meirelles es presidente del holding que controla a JBS SA, el mayor productor mundial de carne bovina.

   Un portavoz de Meirelles declinó hablar del tema. El palacio presidencial brasileño tampoco quiso hacer declaraciones.