Actualizado 26/08/2009 21:06

Búsqueda retorno mercados no es necesidad: Argentina

BUENOS AIRES (Reuters/EP) - El objetivo de Argentina de retornar al mercado voluntario de deuda no está condicionado por la necesidad, ya que el país tiene solvencia para enfrentar vencimientos de deuda en el 2010, dijo el miércoles el ministro de Economía, Amado Boudou.

El funcionario previó un "fuertísimo" crecimiento económico del país en el 2010 y aseguró que la nación no tendrá problemas para afrontar vencimientos de deuda por 13.000 millones de dólares ese mismo año, indicando que el crédito internacional permitiría financiar obras de infraestructura.

"Queremos volver a los mercados voluntarios de crédito, no para tapar ningún agujero, no por una necesidad fiscal, no para financiar gastos corrientes, sino para redoblar el esfuerzo en las necesidades básicas de infraestructura que tiene nuestro país", dijo Boudou en una conferencia del llamado Consejo de las Américas.

El país tiene cerrado el acceso a los mercados voluntarios de deuda prácticamente desde que cayó en cesación de pagos en el 2002, pese a la reestructuración de gran parte de ese pasivo realizada en el 2005.

Boudou se ha trazado como objetivo de su gestión el retorno del país a los mercados voluntarios de deuda de modo de obtener crédito genuino, pero analistas afirman que eso será difícil de lograr este año.

El ministro también se mostró favorable a establecer una "relación madura" con el Fondo Monetario Internacional (FMI) tras años de una "triste historia", en referencia a antiguas recomendaciones del organismo aceptadas por Gobiernos de Argentina, que según la actual administración llevaron al país a la ruina en 2001/2002.

Pero Boudou ha dicho que Argentina no va "a discutir de política económica con el Fondo" ni aceptar "condicionalidades" ni solicitar "nuevos créditos".

El diálogo con el FMI es un paso considerado necesario para que Argentina retorne a los mercados voluntarios de deuda.

Muchos analistas consideran que Argentina necesitará eventualmente ayuda del FMI para poder cumplir con los pagos de deuda pública del año próximo, ante la desaceleración de la actividad económica y la recaudación fiscal.

El superávit presupuestario primario del país se ha resentido en los últimos meses, ante un crecimiento mayor del gasto que de los ingresos.