Actualizado 20/06/2009 01:01

Caen producción y exportaciones de café de Colombia

BOGOTA (Reuters/EP) - La producción y las exportaciones de café de Colombia, el tercer abastecedor del mundo, cayeron en mayo frente a igual mes del 2008, afectadas por las lluvias y un programa de renovación de cultivos, informó el viernes la Federación Nacional de Cafeteros.

La producción cafetera de Colombia bajó un 14 por ciento en mayo a 702.000 sacos de 60 kilogramos, desde los 820.000 sacos cosechados en el mismo mes del 2008.

En ese mismo mes, el volumen de las exportaciones cayó un 35 por ciento a 557.000 sacos de 60 kilos, desde los 864.000 sacos vendidos al exterior en mayo del año pasado.

Pero la caída en la producción y en las exportaciones fue menos pronunciada que la que se registró en abril cuando se desplomaron un 61 y un 40 por ciento, respectivamente.

Entre enero y mayo la producción de café de Colombia cayó un 30 por ciento a 3,55 millones de saco desde los 5,07 millones de sacos en los primeros cinco meses del 2008.

En los primeros cinco meses del 2009 las exportaciones de café de Colombia bajaron un 24 por ciento a 3,73 millones de sacos desde los 4,9 millones de sacos vendidos al exterior entre enero y mayo del 2008.

Pese a la caída en la cosecha y en las exportaciones, el gremio de los cultivadores de café mantiene una proyección de producción de entre 11 y 11,5 millones de sacos para todo el 2009.

La federación confía en que el mejor comportamiento del clima, la reducción de las lluvias en las zonas productoras y el aumento de la fertilización permitan normalizar la producción a partir del segundo semestre del año.

El gerente de la Federación Nacional de Cafeteros, Gabriel Silva, dijo recientemente que el país estaba atendiendo sus compromisos con los inventarios, pese a los bajos niveles en los que se encontraban.

Colombia produjo el año pasado 11,4 millones de sacos de café por un valor de 1.953 millones de dólares, el tercer renglón de ingresos por exportaciones después del petróleo y el carbón.

El país sudamericano tiene alrededor de 900.000 hectáreas cultivadas con cafetales, actividad de la que dependen unas 560.000 familias, cerca de 2,5 millones de personas.