Actualizado 16/09/2009 02:46

Cámara baja EEUU discute ley protección al consumidor: fuentes

WASHINGTON (Reuters/EP) - La propuesta del Gobierno de Barack Obama para crear una agencia federal de protección al consumidor de productos financieros se discutió el martes en la Cámara de Representantes estadounidense, y pronto podría elaborarse un proyecto para ser votado.

La Comisión de Servicios Financieros de la Cámara busca que el proyecto se vote a nivel de comisiones hacia mediados de octubre.

La norma probablemente sería adaptada desde un proyecto que fue enviado al Congreso por la Casa Blanca, dijeron fuentes familiarizadas con el asunto.

El representante demócrata Barney Frank, presidente de la Comisión, se comprometió varios meses atrás a avanzar en el cuerpo legislativo con celeridad una vez concluido el receso de verano, que terminó la semana pasada.

Obama quiere formar una Agencia de Protección al Consumidor Financiero, la cual manejaría los asuntos de protección al consumidor y cubriría tarjetas de crédito, hipotecas y otras áreas, responsabilidad que ahora recae sobre diferentes agencias.

Bajo esta ley, la Reserva Federal y otras agencias existentes abandonarían esta tarea, algo que se ha enfrentado a las críticas de estas instituciones en distintas audiencias del Congreso.

El Gobierno y los demócratas en el Congreso están tratando de presionar para lograr la aprobación de una amplia gama de propuestas que endurecería la regulación sobre los bancos y los mercados de capital tras la severa crisis financiera del 2008 y 2009 que afectó a las economías alrededor del mundo.

Frank busca el apoyo de sus colegas en la Comisión, informaron fuentes.

La comunidad empresarial ha tratado airadamente que el Congreso reduzca el espectro de la agencia. Uno de los asuntos en cuestión son las disposiciones que daría a los estados la capacidad de adoptar y aplicar leyes más estrictas para todos los tipos de instituciones.

Las empresas de lobby también están tratando de derribar otra disposición que implicaría que los reguladores definan estándares para productos simples, como hipotecas con términos y contratos sencillos.

Las empresas financieras temen que esto frene las innovaciones y reduzca las ganancias, ya que los consumidores buscarían los productos aprobados por el Gobierno.

(Kevin Drawbaugh y Rachelle Younglai)