Actualizado 16/08/2009 16:02

Campaña electoral a toda marcha en Afganistán de cara a comicios

Por Jonathon Burch

TALOQAN, Afganistán (Reuters/EP) - Miles de seguidores de los principales candidatos presidenciales en Afganistán iniciaron el domingo la cuenta regresiva para cerrar las campañas electorales, de cara a los esperados comicios del 20 de agosto.

Las pocas encuestas divulgadas muestran que el actual presidente Hamid Karzai lleva una significativa ventaja, pero no la suficiente para evitar una segunda vuelta en contra de su rival más cercano, el ex ministro de Relaciones Exteriores Abdullah Abdullah.

Por ley, la campaña termina a la medianoche del lunes, tres días antes de la votación del jueves.

Karzai decepcionó a miles de personas en la ciudad sureña de Kandahar, donde esperaban que realizara una aparición en un mitin organizado por uno de sus medio hermanos, Ahmad Wali Karzai, jefe del consejo provincial.

Kandahar es la ciudad natal de Karzai y bastión de los insurgentes talibanes, quienes han prometido sabotear las elecciones con ataques.

En su propia base de poder regional en el norte, Abdullah atrajo a miles de seguidores que abrieron las puertas del complejo donde su helicóptero había aterrizado.

El ex ministro subió a una camioneta y fue llevado a la ciudad de Taloqan, rodeado por multitudes de partidarios, incluyendo niños que vestían camisetas con la fotografía de su rostro.

"Le dije a la multitud que nosotros ya ganamos", declaró Abdullah a Reuters luego de ofrecer un breve y agudo discurso que obtuvo atronadores aplausos, en un estadio que incluía una sección especial para mujeres que llevaban burqas.

"Karzai ha dicho que cuando gane me ofrecerá pan y té y un trabajo en su Gobierno", dijo Abdullah. "Yo respondí 'gracias por la oferta, pero no ayudará' (...) Ya gané", agregó.

PRUEBA PARA FUERZAS EXTRANJERAS

Para las fuerzas extranjeras que tienen más de 100.000 soldados en Afganistán, el resultado de las elecciones podría ser menos importante que asegurar que el proceso se lleve a cabo en su totalidad.

Los combatientes talibanes, más fuertes que nunca desde que fueron expulsados del poder hace ocho años, han anunciado que sabotearán los comicios.

Naciones Unidas dice que sus amenazas y violencia ya han interferido en los preparativos y afectaron la campaña electoral, y podrían evitar que muchos afganos acudan a las urnas el jueves.

En un duro recordatorio de la violencia, un atacante suicida con coche bomba se inmoló el sábado afuera de los cuarteles de las tropas de la OTAN y Estados Unidos, causando la muerte de siete afganos y dejando decenas de heridos.

También existen temores de que el fraude ponga en peligro la legitimidad de la votación, empeorando la situación de violencia. Abdullah desestimó las preocupaciones de que sus seguidores pudieran responder con disturbios si sentían que se les negó la victoria injustamente.

"En el caso improbable de que Karzai gane, alentaré a la sensatez (...) Pero es poco probable porque yo ya gané", manifestó a Reuters.

La última encuesta realizada en julio y dada a conocer esta semana por el Instituto Internacional Republicano, financiado por Estados Unidos, indicó que Karzai llevaba una ventaja con 44 por ciento de las preferencias, frente al 26 por ciento para Abdullah.

Ramazan Bashardost, miembro de la minoría étnica Hazara y ex ministro de Planificación que realiza su campaña desde una tienda frente al Parlamento en Kabul, quedaría en tercer lugar con 10 por ciento.

Originalmente hubo 40 candidatos oficiales, la mayoría con ninguna esperanza de ganar. El número bajó a 35.