Por Fernando Exman
BRASILIA (Reuters/EP) - La precandidata oficialista a las elecciones presidenciales de Brasil del 2010 perdió terreno en las intenciones de voto, mientras el opositor gobernador del estado de Sao Paulo mantuvo un claro liderazgo, mostró el martes una encuesta de opinión.
En tanto, la popularidad del Gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva también cayó, aunque se mantuvo a un alto nivel, según el sondeo del Instituto Sensus, encargado por la Confederación Nacional del Transporte (CNT).
El gobernador de Sao Paulo, José Serra, a quien Lula derrotó en una segunda vuelta en los comicios del 2002, obtuvo un 39,5 por ciento de las intenciones de voto, ante un 39,9 por ciento en una encuesta anterior realizada en mayo.
La jefa de Gabinete Dilma Rousseff, a quien Lula impulsa como candidata de su Partido de los Trabajadores, obtuvo un 19 por ciento de apoyo, cayendo desde el anterior 23,5 por ciento.
La menor popularidad de Rousseff se produjo luego que la ex ministra de Medio Ambiente Marina Silva abandonara el PT para unirse al Partido Verde y dijera que podría buscar la presidencia.
Los analistas han dicho que Silva podría atraer el voto de las mujeres y partidarios izquierdistas, restando apoyo a Rousseff.
Pero Ricardo Guedes, director de Sensus, dijo que Rousseff cayó mayormente por un escándalo ético en el Senado que involucró acusaciones contra el presidente de la Cámara alta, José Sarney, un aliado clave del Gobierno defendido por Lula y Rousseff.
"Dilma podría haber perdido un poco (ante Silva), pero nada significativo. Su caída se debe más a factores políticos", dijo Guedes en conferencia de prensa.
Lula, reelecto en el 2006 para un segundo mandato, está vedado por la Constitución de buscar un tercer período consecutivo.
Paralelamente, la evaluación positiva del Gobierno de Lula cayó a un 65,4 por ciento, desde un 69,8 por ciento a finales de mayo, particularmente por el manejo de la gripe H1N1 por parte del Ejecutivo.
La evaluación negativa del Gobierno subió a un 7,2 por ciento, desde un 5,8 por ciento, mientras la regular subió a un 26,6, desde un 23,0 por ciento.
Por su parte, la aprobación al desempeño personal del presidente también cayó, a un 76,8 por ciento desde un 81,5 por ciento en mayo.
"El índice de aprobación continua significativamente alto, pero hay una caída efectiva", dijo Ricardo Guedes, responsable de la encuesta. "Estadísticamente la principal variable es la salud", agregó.
Sensus efectuó la encuesta entre 2.000 personas entre el 31 de agosto y el 4 de septiembre y el sondeo tuvo un margen de error de tres puntos porcentuales.