MONTEVIDEO (Reuters/EP)- El candidato favorito a la presidencia de Uruguay, José Mujica, expuso una visión descarnada y crítica sobre Argentina, su dirigencia y sus ciudadanos en un libro publicado recientemente y que causó polémica el jueves, a semanas de las elecciones generales.
Tras la divulgación de algunos pasajes del libro en los medios, Mujica puso en duda algunas de las opiniones difundidas y afirmó que otras son el resultado de conversaciones que ha mantenido con ciudadanos del país vecino.
Las declaraciones causaron también la reacción de la oposición uruguaya, que fustigó durante una visita a Buenos Aires al candidato oficialista.
En el libro, el ex guerrillero dijo que en el vecino país hay una cultura política y sindical de violencia, pero que Argentina es determinante para Uruguay.
"Argentina es un misterio, desde el punto de vista político es un misterio. Porque, además, los Kirchner son de izquierda, es indudable que son de izquierda, pero una izquierda que mamma mía, una patota", comentó el candidato oficialista.
En declaraciones a periodistas de medios locales -el jueves por la noche- el ex guerrillero dijo no haber tratado de patota o patoteros a los gobernantes argentinos.
Mujica ha mantenido una cercana relación con la presidenta argentina, Cristina Fernández, y su esposo, el ex mandatario Néstor Kirchner desde antes de aspirar al sillón presidencial de Uruguay.
El autor del libro, Alfredo García, entrevistó todos los lunes durante cuatro meses este año antes de las elecciones internas de junio al ahora candidato presidencial, de 74 años.
"No hay (organizaciones políticas en Argentina). Y el peronismo, lo más curioso, es que este Gobierno es de lo mejor que ha tenido Argentina, como Gobierno de izquierda. Ahora, son peronistas, patoteros", afirmó Mujica.
"Desgraciadamente para nosotros, Argentina es un país determinante", añadió durante las charlas con el autor.
Mujica, que lidera los sondeos de intención de voto pero sin la mayoría necesaria para ganar en la primera vuelta de las elecciones del 25 de octubre, dijo también que Argentina "tiene reacciones de histérico, loco, paranoico" y que el conflicto entre el Gobierno y los productores rurales despedazó al país.
"Es un país que se despedaza al pedo (sin sentido). Lo que hicieron los del Gobierno y el campo. Burro el Gobierno y burro el campo, burros todos. ¡Tenían una cosecha de veinticinco mil millones de dólares! De soja. y se ponen a pelear", dijo Mujica.
El Gobierno argentino mantiene un largo conflicto con productores agropecuarios que en el 2008 realizaron huelgas, manifestaciones y cortes de ruta en una puja que impactó en la actividad económica.
En el libro, Mujica se despachó también sobre el ex presidente argentino Carlos Menem, sobre quien según el semanario Búsqueda dijo "también era peronista, de derecha y mafioso, ladrón, yo qué sé. ¿Cómo separas al bueno del malo?"
Luego de la polémica desatada, el presidenciable explicó que sus opiniones son el resultado de distintas conversaciones que ha mantenido con ciudadanos argentinos.
"Las opiniones de lo que es el sistema político argentino, lo que he dicho, son los comentarios que recibo de la gente (...) lo que dicen los ciudadanos argentinos con los que he hablado", comentó a periodistas.
"Lo que yo digo es lo que dice el pueblo argentino. El pueblo argentino dice que ellos serían Canadá y que la culpa de que no sean Canadá la tiene el sistema político", agregó.
El autor dijo a radios argentinas que el libro fue producto de extensas charlas con el candidato presidencial y que no le gustaría que el trabajo fuera malinterpretado por encontrarse Uruguay en medio de una campaña electoral.
El candidato del opositor Partido Nacional, el ex presidente Luis Lacalle, de centroderecha, se disculpó con los argentinos durante un almuerzo con empresarios en la capital de ese país.
"En nombre de todo el pueblo uruguayo a los argentinos pido disculpas", dijo Lacalle, mientras que el candidato del Partido Colorado, Pedro Bordaberry, también de centroderecha, comentó que "Uruguay es un pueblo tranquilo, estas cosas no nos gustan, está generando un nerviosismo hacia adentro y hacia fuera.
Los medios argentinos recordaron las afirmaciones del ex presidente uruguayo Jorge Batlle, quien en el 2002 durante una entrevista en televisión calificó de "manga de ladrones" a los argentinos, por lo que luego se disculpó llorando en público ante el mandatario del vecino país.