Por Conor Sweeney
MOSCU (Reuters/EP) - Los secuestradores de un barco de carga que desapareció en la costa de Francia amenazaron con volarlo si no se cumplían sus demandas de rescate, reportaron el miércoles agencias de noticias rusas.
Rusia arrestó el martes a ocho personas bajo sospecha de haber secuestrado el carguero Arctic Sea en la costa de Suecia y llevarlo hasta el Océano Atlántico, poniendo fin a semanas de silencio en torno al destino de un barco que intrigó a las autoridades marítimas europeas.
La escasa información de las autoridades rusas no convenció a los escépticos, que dudan que realmente haya ocurrido el incidente y sospechan que podría haber sido un modo de encubrir un posible envío secreto de armas o material nuclear.
"Los miembros de la tripulación confirmaron que los captores demandaron un rescate y amenazaron con volar la nave si no se obedecían sus órdenes", dijo un portavoz del Ministerio de Defensa ruso citado por la agencia Interfax.
"La tripulación también aseguró que las personas que capturaron el Arctic Sea estaban armadas y se deshicieron de sus armas cuando el barco (de la Marina rusa) Ladny ordenó a la tripulación del carguero detener la embarcación" dijo.
Equipamiento para trepar, bengalas y botes inflables de alta velocidad supuestamente usados en el secuestro fueron hallados a bordo del Arctic Sea, reportó la agencia de noticias RIA citando al portavoz en una rueda informativa ante medios rusos.
Las agencias no dijeron a cuánto ascendía el rescate demandado. Nadie respondió el teléfono cuando Reuters llamó al servicio de prensa del Ministerio para intentar verificar los reportes.
La embarcación registrada en Malta, con tripulación rusa y una carga de madera por un valor de 1,3 millones de dólares, desapareció de los radares hace tres semanas.
No hubo comentarios acerca de los ocho detenidos, que Rusia dijo eran ciudadanos de Estonia, Letonia y Rusia que el 24 de julio abordaron el barco, forzaron a la tripulación a cambiar de dirección y apagaron su equipamiento de navegación.
A fines de julio se perdió el contacto por radio y el barco de 4.000 toneladas no entregó su carga en el puerto argelino de Bejaia el 4 de agosto, como estaba previsto.
La Marina rusa encontró el barco desaparecido el lunes en el Océano Atlántico, cerca de las Islas Cabo Verde.