Por Jeff Mason
WASHINGTON (Reuters/EP) - Mientras el desempleo aumenta y los pronósticos económicos se oscurecen, la Casa Blanca pospuso hasta agosto la publicación de su revisión interanual al presupuesto, que podría incluir una proyección récord para el déficit.
La revisión, un trámite regular sobre el futuro fiscal de Estados Unidos, se publica normalmente en julio, pero los funcionarios dijeron que fue reprogramada debido a la demora habitual en años en los que asume un nuevo presidente.
Los republicanos acusan a la administración demócrata del presidente Barack Obama de restar importancia a las malas noticias sobre los déficit presupuestarios, hasta que los legisladores dejen Washington como parte de su receso de agosto.
"Seamos honestos sobre lo que es esto: un intento por esconder un déficit rompe récords mientras los líderes demócratas quiebran brazos para acelerar la reforma del Gobierno al sistema de salud", dijo John Boehner de Ohio, el máximo legislador republicano en la Cámara de Representantes.
"Al sepultar esta actualización al presupuesto hasta que el Congreso deje la ciudad el próximo mes, la administración no está dispuesta a asumir las consecuencias de esta peligrosa agenda fiscal", agregó.
El portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, negó que el Gobierno estuviera intentando postergar las malas noticias sobre el déficit al demorar hasta agosto la revisión del presupuesto de mitad de año.
La administración de Obama está urgiendo al Congreso para que apruebe una costosa iniciativa de reforma al sistema de salud.
La Oficina de Administración y Presupuesto de la Casa Blanca dijo que la demora de la revisión es normal durante el primer año de un nuevo periodo presidencial.
"Debido a las circunstancias únicas de un año de transición, estamos --como cuando el presidente George W. Bush en 2001-- emitiendo la revisión unas pocas semanas después de lo usual en años que no son de transición", dijo el portavoz de la oficina, Kenneth Baer.
PEORES CIFRAS
En mayo, la Casa Blanca elevó sus estimaciones para el déficit presupuestario del 2009 a 1.840 billones de dólares, que representa un abultado 12,9 por ciento del producto interno bruto.
Un cálculo previo de la Casa Blanca difundido en febrero proyectaba un déficit de 1.750 millones de dólares, ó 12,3 por ciento del PIB, para el año fiscal 2009, que concluye el 30 de septiembre.
El desempleo tocó en junio su mayor nivel el 26 años, de 9,5 por ciento, y podría seguir aumentando, probablemente tocando el nivel sicológico de 10 por ciento.
La Reserva Federal espera que el desempleo baje modestamente en el 2010, pese a que espera la reanudación del crecimiento económico.
En sus pronósticos actualizados de la semana pasada, la Fed estimó que el desempleo en el 2010 será de entre 9,5 y 9,8 por ciento, más pesimista que el estimado de abril de entre 9 y 9,5 por ciento.
La desocupación elevada está cobrando su cuota en las arcas del Gobierno con mayores desembolsos para el seguro de desempleo y menos ingresos de los ciudadanos que perdieron su empleo.
El creciente déficit fiscal está haciendo cada vez más difícil para Obama vender su agenda doméstica, pero el mandatario argumenta que su reforma al sistema de salud es urgente, pese a su elevado costo, para fortalecer a futuro a la economía estadounidense.