Actualizado 12/08/2011 23:14

Centroamérica.- Centroamérica tendrá una red eléctrica compartida


SAN JOSE, 12 Ago. (Reuters/EP) -

Centroamérica tendrá de una red de energía compartida que reducirá costosas importaciones de crudo y colocará a la región en desarrollo por delante de Europa, en términos de integración eléctrica.

La red de torres y subestaciones cuenta con una línea de 1,800 kilómetros, que une a seis naciones en el istmo, tiene un avance del 88 por ciento y se espera pueda operar a mediados de 2012.

"Realmente va a ser el proyecto de integración regional más importante a nivel mundial. La Unión Europea no tiene un proyecto de integración energético de este nivel", ha dicho el gerente general de Empresa Propietaria de la Red (EPR), José Enrique Martínez.

El proyecto, conocido como SIEPAC, se considera un paso importante para la integración de las economías centroamericanas, ya vinculadas por un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos.

"El problema es que hay seis países diferentes con intereses particulares", ha dicho Jeremy Martin, director de un programa de energía en el Instituto de las Américas de la Universidad de California, en San Diego.

EPR construye la red regional conectada a sistemas locales en Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá mientras que una agencia liderada por un consejo de miembros de cada país será la encargada de operar la línea. Belice, el país más pequeño de la región, no está en el proyecto.

Todos los gobiernos han aprobado un tratado para crear un solo mercado de energía regional con un regulador conjunto, para que las empresas puedan comprar electricidad desde cualquier parte de la región.

El sistema compartido impulsará el acceso de los países a energía estable y más eficiente, clave para fábricas instaladas en Centroamérica. Actualmente la demanda de electricidad -- que se duplicará para el 2022-- está superando la capacidad de generación y la vieja infraestructura provoca apagones frecuentemente.

La red SIEPAC tiene un costé de 494 millones de dólares (347 millones de euros) cuyos fondos provienen de gobiernos, acreedores internacionales y empresas privadas. Sin embargo, la nueva red reducirá los gastos de generación hasta en un 20 por ciento según los estudios elaborados por los planificadores del proyecto.

Martin ha añadido que "el reto en suma es hacerlos pensar en los beneficios de largo plazo frente a los costes de corto plazo".

La Unión Europea también está apostando a una integración energética, pero no proyecta un mercado común para la electricidad y el gas hasta 2014.

El proyecto de integración energética tiene años pero la obtención de derechos sobre tierras, las reglas del mercado y temas ambientales han retrasado el desarrollo. En Costa Rica, la terminación de una porción considerable de la línea energética pende de la resolución de asuntos ambientales en los tribunales. Las regulaciones de mercado --que ya han adoptado los vecinos de Costa Rica-- avanzan lentamente en el Congreso.

La meta es ayudar a la empobrecida región a disminuir su gasto en la importación de crudo, que el año pasado tuvo un coste estimado de 8.900 millones de dólares (6.200 millones de euros), según Naciones Unidas.

La línea principal de 300 megavatios podría aumentar la actual capacidad de trasmisión de América Central en casi ocho veces, de acuerdo con un estudio. Una segunda fase del proyecto, que podría llevarse a cabo en una década, espera duplicar la capacidad a 600 megavatios. La red lleva también fibra óptica que podría mejorar las conexiones de telecomunicaciones regionales.

Centroamérica también está invirtiendo en nuevas y más potentes plantas para generar más electricidad, que podría negociarse de ida y vuelta a través de la red.

Las naciones destinarán aún más recursos a proyectos para impulsar el potencial de la región montañosa y volcánica para energía hidroeléctrica, geotermal y eólica en el futuro.

Los precios en el mercado regional se negociarían entre vendedores y compradores aunque los términos de los contratos y las reglas de exportación aún se están delineando.

"Considero que es una lástima que no se adelantara 20 años el proyecto, pero más vale tarde que nunca", ha manifestado Hugo Ventura, jefe de la unidad de energía y recursos naturales de la CEPAL.