Actualizado 19/08/2009 05:53

Chávez dice que nadie creerá a Clinton sobre bases en Colombia

CARACAS (Reuters/EP) - El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, dijo el martes que nadie le creerá a la secretaria de Estado estadounidense acerca de que su país no creará bases en Colombia, en el marco de un nuevo pacto militar que aseguró busca luchar contra el narcotráfico y el terrorismo en el país andino.

Hillary Clinton dijo el martes en una conferencia de prensa, junto con el canciller de Colombia, Jaime Bermúdez, que bajo el acuerdo -que se espera sea firmado en algunas semanas- no habrá un "significativo" aumento permanente de la presencia militar estadounidense en Colombia.

"Nadie va a creer lo que dice la secretaria de Estado, es que ni ella misma se lo cree o lo que dice el canciller nervioso (de Colombia) ... No se lo van a creer, eso obedece a la estrategia militar del imperio", dijo Chávez en un contacto telefónico con la televisora estatal VTV.

El militar retirado dijo no creer que Bogotá desista del acuerdo pese a las críticas que se han generado en la región, que permitiría que las fuerzas estadounidenses usen hasta siete instalaciones militares colombianas.

"Colombia se está prestando a que Estados Unidos monte un aparataje y nos amenace a todos en Sudamérica (...) Está sujeto a los mandatos del imperio", dijo el presidente, quien sostiene que Estados Unidos quiere dominar la región y apoderarse de sus ricos recursos naturales y energéticos.

Clinton buscó el martes garantizar a críticos como Chávez que Estados Unidos no tiene segundas intenciones con las bases. "Estados Unidos no tiene y no busca tener bases dentro de Colombia", sostuvo.

El Gobierno estadounidense afirma que el plan es una extensión de la cooperación existente con Colombia, que ha recibido más de 5.000 millones de dólares en ayuda para combatir a los narcotraficantes y a los guerrilleros de las FARC que libran la insurgencia más larga de Latinoamérica.

No obstante, la propuesta se ha encontrado con resistencia en América Latina. Brasil, una potencia en la región, expresó su molestia por el plan y otras naciones dijeron que el acuerdo era preocupante.

El acuerdo entre Bogotá y Washington llevó a Chávez a advertir sobre una eventual "guerra en Sudamérica" y a "congelar" relaciones con el país vecino, asegurando que sustituirá las multimillonarias importaciones de la nación comprando a otros aliados.

(Por Ana Isabel Martínez; Editado por Ricardo Figueroa)