SANTIAGO (Reuters/EP)
El Gobierno de Chile emprenderá una reforma tributaria en los primeros meses del 2012, con la que pretende obtener más ingresos a través de una mayor aportación de las grandes empresas, según informó el presidente Sebastián Piñera a última hora del martes.
Los cambios impositivos, que se están analizando desde hace algunas semanas, incluirían herramientas para intentar disminuir los efectos de la crisis económica global en el mayor productor de cobre del mundo.
El mandatario explicó que se busca un sistema tributario más equitativo, orientado a dar mayores oportunidades de crecimiento a las pequeñas y medianas empresas, mientras que las grandes "tienen que hacer un mayor aporte".
"Vamos a tener una reforma tributaria en los primeros meses del próximo año", dijo Piñera en una entrevista al canal de televisión estatal TVN. "Estamos pensando en recaudar más recursos, en darle un alivio tributario a las pequeñas y medianas empresas, y a la clase media", agregó.
El Gobierno elevó el año pasado el royalty minero (impuesto que pagan las empresas mineras por explotar los recursos naturales) y otras tasas a las grandes empresas para ayudar a financiar la reconstrucción tras el devastador terremoto de febrero de 2010.
Entre las medidas aplicadas en el 2011, incrementó los impuestos sobre los beneficios de las grandes empresas en tres puntos porcentuales, al 20 por ciento. Si bien el tributo debería volver al 17 por ciento original en 2013, Piñera dejó abierta la puerta a una nueva alza.
INVERSIÓN EN EDUCACIÓN
El Gobierno se comprometió recientemente a destinar miles de millones de dólares a la educación pública, tras meses de masivas protestas de estudiantes que hundieron la popularidad del mandatario a los niveles más bajos para un presidente en Chile desde el retorno de la democracia en 1990.
La reforma va a tener muchos objetivos, dijo Piñera, como "recaudar más recursos para los gastos que significa la reforma educacional que nuestro Gobierno está emprendiendo".
El cambio en el sistema tributario ha generado discrepancias dentro de la coalición del Gobierno de centroderecha.