SANTIAGO, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, ha reconocido este lunes que la crisis económica que atraviesan los países europeos y Estados Unidos está comenzando a afectar a esa nación sudamericana, una de las más prósperas de Latinoamérica.
Como ejemplo, Piñera ha mencionado la caída de los precios del cobre --del que Chile es el mayor productor y exportador del mundo-- como consecuencia de la devaluación del dólar y las turbulencias en los mercados internacionales.
Según datos oficiales, el precio del cobre ha caído un 25 en las últimas semanas y la tendencia a la baja podría continuar si persisten las debacles en los mercados financieros mundiales.
A pesar de este panorama financiero, Piñera estima que Chile tendrá este año un crecimiento de 6,5 por ciento y mantendrá la "enorme capacidad para seguir creando empleos", pero alerta de que la situación podrá cambiar el próximo año, debido a que "los países emergentes no están creciendo a niveles esperados".
La crisis "nos está afectando", ha admitido el mandatario durante su intervención en un evento organizado por la Sociedad Nacional de Agricultura. "Sin duda no estamos inmunes frente a la situación externa", ha advertido, al vaticinar que en 2012 la economía "va a seguir creciendo con fuerza, pero no a los ritmos en que ha logrado crecer en 2011".
Piñera, considerado por la revista 'Forbes' uno de los hombres más ricos del planeta, tiene en su manos la responsabilidad de mantener la estabilidad en una de las economías más boyantes del mundo. "Chile está bien preparado, tenemos una economía sana y firme, tenemos nuestros equilibrios macroeconómicos sólidos y tenemos reservas internacionales", ha aseverado.
El Gobierno de Piñera, que asumió el poder en marzo de 2010, afronta de momento otro tipo de conflictos como la crisis en el sector educativo que estalló hace más de tres meses y que ha afectado considerablemente su nivel de popularidad. Según un sondeo divulgado la semana pasada, su aceptación es de apenas 22 por ciento, el más bajo que ha registrado un presidente en los 20 años de democracia chilena.