SANTIAGO, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -
La portavoz del Gobierno de Chile, Ena von Baer, aseguró este miércoles que el presidente, Sebastián Piñera, venderá en los próximos días su paquete de acciones de la aerolínea LAN en cumplimiento de su promesa electoral y justificó el retraso aludiendo a un cambio de prioridades del mandatario tras el terremoto del pasado 27 de febrero.
La funcionaria explicó que, tras su victoria en la segunda vuelta de las elecciones del pasado 17 de enero, Piñera encargó a la empresa Celfín estudiar con detenimiento las ofertas de compra de su paquete de acciones en LAN.
No obstante, tras la intensa sacudida el mandatario ordenó a la entidad organizar la venta de su participación en la aerolínea lo más rápido posible para centrar su atención en la reconstrucción del país.
"Aquí hay un mandato que se le entregó luego del terremoto a una institución: primero el mandato era 'presenten propuestas para definir' y ahora el mandato es 'vendan'", dijo Von Baer en una entrevista concedida al Canal 13.
Sin embargo, la portavoz gubernamental indicó que el retraso se debe a las operaciones internas de la empresa para ejecutar las órdenes del presidente y no a la actuación del Gobierno. "Los detalles de la venta de las acciones están en manos de esta institución y no del Gobierno, tiene que ver con situaciones internas de la institución para vender las acciones", agregó.
Asimismo, Von Baer reconoció que el mandatario incumplió su promesa electoral de deshacerse de sus acciones en empresas privadas antes de asumir el cargo como nuevo presidente chileno debido a los problemas ocasionados por el seísmo que, según destacó, en estos momentos acaparan la atención de Piñera.
"Se complicó el proceso después del terremoto ya que el compromiso era vender antes del 11 de marzo y es correcto que el compromiso no se ha cumplido hasta ahora, es absolutamente verdad", admitió la política.
El presidente chileno todavía es propietario del 11,33 por ciento de las acciones de la compañía aérea procedentes de un paquete que ha vendido en su práctica totalidad a la familia Cueto, una poderosa saga empresarial del país sudamericano.