Por Rajendra Jadhav y Lucy Hornby
MUMBAI/PEKIN, 31 Jul. (Reuters/EP) -
- Las actividades agrícolas en China e India serán las principales ganadoras del alejamiento de la rusa Uralkali de uno de los dos cárteles de potasa más grandes del mundo, allanando el camino para que los consumidores puedan exigir considerables recortes de precios.
Los dos países asiáticos constituyen alrededor del 30 por ciento de la demanda global del nutriente de cultivos potasa y se han visto obligados a padecer precios altos por una década en un mercado dominado por las firmas Belarus Potash Company (BPC), de Uralkali, y Canpotex, un grupo productor norteamericano.
Uralkali puso fin a su sociedad con Belaruskali el martes, citando un estancamiento de las ventas, y dijo que exportaría por intermedio de una unidad con sede en Suiza.
Las empresas de comercialización estatales de China tuvieron reuniones urgentes el miércoles para discutir la escisión, que se produce justo antes de las negociaciones de contratos de este año que tendrán lugar el mes que viene.
"Esto provocará un vuelco en el precio del mercado (...) fortalece nuestra posición en la próxima ronda de negociaciones de precios", dijo Kong Xuan, director de relaciones con inversores en Sinofert, el principal distribuidor de fertilizantes de China.
Los precios de la potasa podrían bajar hasta un 25 por ciento este año a alrededor de 300 dólares por tonelada, indicó Uralkali el martes.
La compañía rusa ahora planea estimular la producción en un intento por aumentar las ventas a India, Brasil y China, donde enviará más de 2,5 millones de toneladas en el 2013, un alza respecto a los 2 millones del año pasado.
India y China son los productores y consumidores de granos más grandes del mundo y están además entre los principales agricultores de azúcar y oleaginosas. India tiene que importar toda su potasa, mientras que China importa casi la mitad de sus necesidades anuales de entre 10 y 11 millones de toneladas.