Por Wayne Cole
SÍDNEY, 14 ene, 14 Ene. (Reuters/EP) -
- La inquietud sobre la economía global envolvía el miércoles a las materias primas y debilitaba a las bolsas de Asia, mientras que el euro operaba cerca de mínimos en nueve años ya que los inversores apuestan que el Banco Central Europeo está a sólo una semana de lanzar una nueva campaña de estímulo.
Como si la caída de los precios del petróleo no fuera una preocupación suficiente para las autoridades, los futuros del cobre se desplomaron un 6,2 por ciento, a 5,499 dólares la tonelada, cuando un importante nivel de apoyo cedió y provocó una gran cantidad de ventas para detener pérdidas.
El metal rojo es considerado un barómetro de la demanda industrial, por lo que su caída ofrece una relevancia adicional a la noticia de que el Banco Mundial recortó su previsión de crecimiento para el 2015, culpando a la debilidad en la zona euro, Japón y algunas economías emergentes importantes.
"La economía global está en una coyuntura desconcertante", dijo a la prensa Kaushik Basu, economista jefe del Banco Mundial. "Es un momento desafiante cuando se trata de realizar proyecciones económicas".
Esto ofrecía un trasfondo complejo para la renta variable y el índice MSCI de acciones asiáticas fuera de Japón retrocedía un 1,2 por ciento.
El principal índice de Australia cayó un 0,9 por ciento, luego de que las acciones mineras fueron golpeadas por el desplome del cobre.
Tratando de apoyar el crecimiento, el gabinete del primer ministro japonés, Shinzo Abe, aprobó un presupuesto récord de 812.000 millones de dólares mientras que recortó el nuevo endeudamiento por tercer año consecutivo.
El mercado bursátil pareció decepcionado, sin embargo, y el índice Nikkei de la bolsa de Tokio perdió un 1,7 por ciento.
Las caídas de los materias primas y las acciones energéticas llevaron a que Wall Street cerrara el martes con pérdidas menores.
El promedio industrial Dow Jones restó un 0,15 por ciento, mientras que el S&P 500 cayó un 0,26 por ciento y el Nasdaq perdió un 0,07 por ciento.
El dólar se fortalecía contra el euro gracias a unos datos económicos optimistas de Estados Unidos y después de que dos funcionarios del Banco Central Europeo (BCE) alimentaron las expectativas de que el banco podría lanzar un programa para comprar bonos soberanos en su reunión de política del 22 de enero.
La moneda única estaba atrapada en 1,1780 dólares tras alcanzar un mínimo no visto desde diciembre del 2005 de 1,1753 unidades. Frente al yen, el euro cayó a su menor nivel en más de dos meses en torno a 138,17 unidades.
La presión para una acción política se ha vuelto más intensa luego de que la caída de los precios del petróleo llevó a los precios al consumidor a territorio negativo en la zona euro el mes pasado.
En lo que va de esta semana, el crudo Brent de Londres ha perdido un 7 por ciento y los futuros del petróleo en Estados Unidos han restado un 5 por ciento.
El miércoles, el Brent cedía unas ganancias iniciales y caía otros 40 centavos a 46,19 dólares el barril, mientras que el petróleo en Estados Unidos restaba 46 centavos a 45,43 dólares el barril.
El impacto fue claro en el Reino Unido, donde la inflación se ralentizó a sólo el 0,5 por ciento en diciembre, su nivel más bajo en más de 14 años. Esto sólo reforzó las expectativas del mercado de que el Banco de Inglaterra no estaría en condiciones de subir las tasas de interés hasta el 2016 como mínimo.
Del mismo modo, los inversores están apostando a que la Reserva Federal de Estados Unidos va a tener dificultades para comenzar a ajustar su política monetaria a mitad del año, como algunos funcionarios han sugerido.
El oro al contado se debilitaba levemente a 1.230,00 dólares la onza, luego de tocar un máximo en tres meses.