Publicado 06/01/2016 08:59

¿Cuáles son los grandes retos económicos de América Latina?

A man holding his mobile phone walks a street at a business district in Tokyo
YUYA SHINO / REUTERS

   MADRID, 6 Ene. (Notimérica) -

   Durante 2015 y por segundo año consecutivo, la economía de América Latina se quedó rezagada con respecto al crecimiento medio de los países de la OCDE tras una década de convergencia con las economías avanzadas. A pesar de ser poco alentador, las perspectivas económicas que tiene la región para 2016 son similares.

   La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) calcula que en 2015, las economías de los países sudamericano experimentaron un retroceso del 0,4 por ciento, y en 2016 solo crecerán un 0,2 por ciento.

   Las previsiones de la CEPAL no están aisladas. Centros privados de análisis, así como inversores, señalan que el complicado panorama mundial está golpeando duramente a esta parte del mundo.

   Panamá liderará el crecimiento regional el próximo año con una expansión de 6,2 por ciento, seguido por Dominica y República Dominicana (5,2 por ciento), San Kitts y Nevis (4,7 por ciento) y Bolivia (4,5 por ciento). Se prevé que Nicaragua crezca 4,3 por ciento, mientras que Cuba lo hará en 4,2 por ciento, Guatemala 4,0 por ciento, Perú 3,4 por ciento, Costa Rica y Honduras 3,3 por ciento, Colombia y Paraguay 3,0 por ciento, México 2,6 por ciento, Haití 2,5 por ciento, El Salvador 2,4 por ciento, Chile 2,1 por ciento, Uruguay 1,5 por ciento, Argentina 0,8 por ciento y Ecuador 0,3 por ciento.

MERCADO MUNDIAL

   La economía global crecerá al mismo ritmo que en 2015, alrededor de un 2,4 por ciento. Sin embargo, China --uno de los mercados más favorables para Latinoamérica-- crecerá en un 7 por ciento.

   En diciembre de 2015, el Centro de Desarrollo de la OCDE, la CEPAL y CAF-Banco de Desarrollo de América Latina, publicaron el informe 'Perspectivas Económicas de América Latina 2016', donde se reclamaba una mejora en la alianza entre China y América Latina.

   Las condiciones externas tienen un efecto muy diferenciado en la región. Mientras que América Central crecerá en torno a un 4,3 por ciento en 2016, América del Sur tendrá una contracción de un -0,8 por ciento en su Producto Interior Bruto (PIB), explicada por el retroceso de Brasil y Venezuela.

   América Latina debería mejorar y profundizar su alianza por el desarrollo con China para enfrentar sus desafíos actuales. China es un elemento de cambio real en el entorno exterior de la región.

   A pesar de que a principios de la década del 2000 se produjo una expansión de la relación comercial entre China y América Latina, actualmente esa relación pasa por un momento de cambio. Por eso, de cara al futuro, "la competitividad de América Latina depende de la capacidad de cada país de implementar sus propias reformas para estimular un crecimiento inclusivo y generalizado", según se señala en el informe.

EXPORTACIONES

   Por otro lado, la caída de los precios de los metales y de la energía (Petróleo, gas y carbón) estuvo cerca del 50 por ciento en el periodo de 2011-2015, mientras que los alimentos disminuyeron un 30 por ciento. Concretamente en 2015, los productos energéticos experimentaron una caída en torno al 24 por ciento, los metales un 21 por ciento y los productos agrícolas un 10 por ciento.

   Los precios de las materias primas que la región exporta se mantendrán bajos, con lo que América Latina y el Caribe volvería a mostrar en 2016 un deterioro en sus términos de intercambio, especialmente en países exportadores de hidrocarburos y minerales

   Para cambiar este panorama, la región tendría que comenzar a abrirle la puerta a las exportaciones, pues según señala el director de la División de Desarrollo Económico de la CEPAL, Daniel Titelman, "hay desafíos a mediano plazo como el de hacer un cambio estructural para producir manufacturas con más valor agregado. Pero a corto plazo necesitamos una política fiscal activa y un estímulo a la inversión", tal y como recoge 'BBC Mundo'.

   Para potenciar la producción y el consumo interno como alternativas a la exportación, se necesita una política crediticia que favorezca el desarrollo.

ALZA DEL DÓLAR

   En materia financiera, la CEPAL señala que durante 2016 persistirán la volatilidad y la incertidumbre observadas en 2015, con lo que algunas economías emergentes seguirán teniendo dificultades para obtener recursos en los mercados internacionales. A esto hay que sumarle la continua apreciación del dólar y el aumento de la tasa de interés en Estados Unidos.

   La volatilidad del dólar llevó a una retracción de los capitales que salieron de la región para buscar plazas más seguras en los países desarrollados en 2013. Ante esto, Titelman asegura que las respuestas dependerán de cada país. "Algunos tendrán que aumentar sus tasas de interés en línea con la Reserva Federal. Es el caso de México. Otros tendrán que devaluar su moneda".

ENIGMAS POLÍTICOS

   Dentro de todo este panorama mundial, tres de las economías más potentes de América Latina se encuentran en medio de un complicado proceso político.

   La prima economía regional, Brasil, comenzó a entrar en crisis tras la victoria de la presidenta Dilma Rousseff a finales de 2014. Esta renovación en el poder se complicó después de que saliera a la luz el escándalo de Petrobras.

   El recién destituido ministro de economía de Brasil Joaquim Levy reconoció un déficit equivalente a más de 7.000 millones de euros en su presupuesto de 2016, cambiando la postura del año pasado, cuando el gobierno maquilló las cuentas para garantizar la reelección de Rousseff. El PIB del segundo trimestre retrocedió un 1,9 por ciento, mientras la producción industrial acumula en los seis primeros meses del año una contracción del 6,3 por ciento en comparación con el mismo periodo de 2014. La inflación interanual ya está en el 9,6 por ciento, el desempleo ha ascendido hasta el 8,3 por ciento, el dólar va camino de los 4 reales y la popularidad de Rousseff, por debajo del 10 por ciento, es la peor de un presidente en las últimas tres décadas. La expectativa para el PIB de 2015 es de una caída del 2,1 por ciento.

   Por otra parte, a finales de 2015 el año político de Brasil estuvo marcado por la apertura del proceso de juicio político ('impeachment'), que podría salir adelante en el Parlamento, donde han aumentado las voces que cuestionan la gestión del actual Gobierno en materia de corrupción.

   No obstante, la mandataria se mostró optimista al inicio de 2016, donde a través de su cuenta de Twitter abogó por continuar con la "agenda de reformas" que permita "profundizar la democracia" y reforzar el "crecimiento sostenible". A su vez Rousseff recordó que 2016 será "un año importante" gracias a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.

   Los problemas económicos de Brasil han impactado directamente al resto de Mercosur, en especial Argentina debido a la reducción de la demanda de uno de sus principales socios comerciales. Con la llegada de Mauricio Macri a la presidencia de Argentina, se inició un nuevo modelo en el que las barreras comerciales y financiera se abren al exterior y los impuestos comienzan a eliminarse.

   Al mismo tiempo, Venezuela plantea un escenario aún más interrogante. El chavismo tiene que convivir con una oposición más fuerte que nunca en la Asamblea Nacional por primera vez en la historia. Los bajos precios del petróleo --por debajo de los 37 dólares por barril--, la inflación aumentó en más del 150 por ciento en 2015, algo que ha hecho que el gobierno no pueda pagar sus cuentas y los alimentos y los suministros básicos sean cada vez más escasos.