Actualizado 13/09/2011 21:07

Unos 330.000 cubanos han sido autorizados para ejercer el trabajo por cuenta propia


MADRID, 13 Sep. (EUROPA PRESS) -

Unos 330.000 cubanos han sido autorizados para ejercer el trabajo por cuenta propia en el marco de las reformas económicas y sociales con las que el Gobierno de Raúl Castro intenta replantear el sistema socialista y salvar a la isla de una de las peores crisis que ha atravesado en los últimos años, informan este martes medios oficiales.

La semana pasada el Gobierno de Castro emitió decretos en los que ordena hacer algunas modificaciones en el modelo de trabajo por cuenta propia que se puso en marcha en octubre pasado cuando se otorgaron las primeras licencias, extendiendo de 178 a 181 el número de actividades en las que se podrá ejercer de manera autónoma.

Las nuevas actividades que se incluyeron son la de agente de seguros, organizador de servicios integrales para fiestas particulares --como bodas y 15 años-- y la de "granitero" o elaborador-vendedor de artículos relacionados con el granito.

También se extiende de 20 a 50 el número de puestos autorizados en los llamados "paladares" --pequeños restaurantes-- que actualmente suman 1.438 en todo Cuba. La mayoría (368) se encuentran en La Habana y en las provincias de Sancti Spíritus (125) y Matanzas (120), agrupando el 42 por ciento del total.

Otro de los cambios es que, a partir de ahora, todos los cubanos que ejerzan el llamado "cuentapropismo" podrán contratar personal, derecho que sólo beneficiaba a 83 actividades. "El diez por ciento de los trabajadores por cuenta propia son contratados por homólogos", asegura la ministra de Trabajo y Seguridad Social, Margarita González, citada por el diario 'Juventud Rebelde'.

Esta inédita apertura al sector privado se incluye dentro de los 313 lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución aprobados el pasado abril durante el congreso del gobernante Partido Comunista de Cuba (PCC).

Con estas medidas, el régimen castrista busca reubicar a un millón de trabajadores públicos que serán despedidos en los próximos años y que ahora forman parte de las plantillas "infladas" que el Estado debe mantener.

Miles de cubanos han expresado su interés en abrir su pequeño negocio, sin embargo, se han encontrado trabas burocráticas que el Gobierno ha tenido que reconocer, pero que ha justificado alegando que se trata de incidentes relacionados con la introducción de un proceso tan novedoso.

REBAJAS DE IMPUESTOS

Otra de las recientes medidas anunciadas para impulsar el crecimiento de las empresas es aquella que exonera "de la obligación de afiliarse al régimen especial de seguridad social, a la trabajadora de 60 años o más de edad y al trabajador de 65 años o más de edad", y se establece la devolución de lo que se les ha cobrado hasta la fecha lo que podría beneficiar a unas 6.000 personas, según cálculos oficiales.

El gobierno también ordenó rebajar algunos impuestos a trabajadores de las actividades de carga y transporte con tracción animal, así como reducir en un 25 por ciento la cuota mínima mensual del impuesto por alquiler de habitaciones.

Las actividades por cuenta propia y el pago de impuesto eran derechos que anteriormente estaban consagrados para unas 100.000 personas en Cuba. Con las reformas de Castro, más de 300.000 personas se han sumado a diversas actividades, constituyendo ahora una fuerte competencia para los negocios existentes --especialmente restaurantes y ventas de comida-- lo que ha afectado su fuente de ingresos en plena crisis económica.