Actualizado 28/03/2007 06:54

Cuba.- Cuba destinó más de 100 millones de dólares a productos agrícolas adquiridos en Estados Unidos en 2007


LA HABANA, 28 Mar. (EP/AP) -

Cuba ha gastado 108 millones de dólares en productos alimenticios y agrícolas de Estados Unidos, incluidos los costos logísticos conexos, pero hubiera gastado mucho más de no haber sido por el embargo de Washington existente desde hace 45 años, informaron ayer fuentes oficiales.

Así lo anunció el director de la importadora de alimentos Alimport, Pedro Álvarez, durante la firma de acuerdos para comprar trigo y carne de cerdo a productores del estado de Nebraska por valor de 15,75 millones de dólares. Según, Álvarez Cuba gastó otros 560 millones de dólares en productos alimenticios y agrícolas estadounidenses el año pasado y más de 2.200 millones desde diciembre de 2001.

El embargo prohíbe casi todos los viajes y negocios de estadounidenses con Cuba, pero una ley aprobada por el Congreso en 2000 permitió al Gobierno de Fidel Castro comprar mercancía agrícola, siempre que pagase al contado. Aunque La Habana rechazó la medida en un principio, lo cierto es que empezó a ponerla en práctica a partir de 2001.

En este sentido, Álvarez señaló que si se levantara el embargo actual, el comercio y turismo entre los dos países crecería hasta 21.000 millones de dólares en cinco años. "Alimport tiene la puerta abierta a las exportaciones estadounidenses y son, lamentablemente, sus leyes las que prohíben las exportaciones a Cuba", sostuvo.

Aunque Estados Unidos es el primer proveedor de alimentos y productos agrícolas de la isla, Álvarez denunció que Cuba nunca puede tener la certeza de que Washington permitirá a los exportadores cumplir sus compromisos con La Habana. Así, la leche en polvo y otros productos perecederos se echaron a perder en buques retenidos en los puertos cubanos porque las autoridades estadounidenses demoraban los pagos enviados desde la isla.

A pesar de sus quejas, Álvarez negó que Cuba fuera a estudiar la posibilidad de cortar las relaciones comerciales, e insistió en que lo que él había dicho es que "la inseguridad imposibilita un crecimiento mayor de las compras y la inseguridad está poniendo en total desventaja a los productores norteamericanos con relación a Cuba", aseveró.