* Ventas minoristas británicas caen inesperadamente en
mayo
* Mayor caída en líneas de crédito a empresas desde el
2000
* Pedidos fabriles algo peor a lo esperado
* Endeudamiento neto sector público, en máximo histórico
* Gobernador banco central dice muy pronto para retirar
estímulo
Por Christina Fincher y Matt Falloon
LONDRES (Reuters/EP) - Las ventas minoristas de Gran Bretaña cayeron en mayo, mientras que los grandes prestamistas redujeron las líneas de crédito a las empresas y la demanda por exportaciones cayó a su tasa más rápida en más de una década, quitando optimismo sobre la recuperación de la economía.
Recientemente, ha habido señales de que Gran Bretaña podría salir de la recesión antes que otras economías industrializadas, pero las autoridades son mucho más cautas y esperan un regreso lento hacia el crecimiento.
La Oficina Nacional de Estadísticas dijo el jueves que las ventas minoristas cayeron un 0,6 por ciento en mayo tras un alza del 0,9 por ciento en abril, por debajo del incremento del 0,4 por ciento que esperaban los analistas.
En la comparación con mayo del año pasado, la caída fue del 1,6 por ciento.
"Los motores fundamentales del gasto del consumidor, incluyendo los ingresos y la tasa de ahorros, seguirán actuando como frenos para el crecimiento del gasto de los hogares", dijo Amit Kara, economista de UBS.
Un informe del banco central británico, elaborado en base a información de los grandes bancos comerciales, mostró la mayor caída en los préstamos a empresas desde junio del 2000, con una baja de 5.400 millones de libras en abril.
"Las diversas medidas tomadas tanto por el Banco de Inglaterra como por el Gobierno para impulsar el crédito bancario aún tienen que reflejarse en un mayor impacto", dijo Howard Archer, economista de Global Insight.
El préstamo a las empresas subió sólo un 1,3 por ciento interanual en abril, frente a un promedio de 17,1 por ciento hasta el año pasado.
"Es demasiado pronto para revertir las medidas de estímulo extraordinarias que se han implementado a través de la política monetaria, la provisión de liquidez a los bancos, las garantías de financiamiento bancario y la política fiscal", dijo el gobernador del Banco de Inglaterra, Mervyn King, el miércoles en la noche.
En el mismo evento, el ministro de Finanzas Alistair Darling sostuvo que los reguladores bancarios deberían concentrarse más en los problemas generales para el sistema, desestimando declaraciones de King en el sentido de que una gran prioridad era el tamaño de los bancos individuales.
PEDIDOS FABRILES DEBILES
Además de embarcarse en un programa de alivio cuantitativo sin precedentes, el banco central británico ha recortado las tasas de interés a un mínimo histórico de 0,5 por ciento y el Gobierno ha dispuesto más de 20.000 millones de libras en estímulos fiscales para impulsar la economía.
Pero la Confederación de la Industria Británica dijo que los pedidos fabriles cayeron levemente más de lo esperado en junio. El balance sobre las órdenes desde el exterior bajó a -52 este mes desde -46 en mayo, el nivel más bajo desde octubre de 1998.
Además, las finanzas públicas británicas se deterioraron en mayo, al registrar el sector público su peor endeudamiento neto, tomando prestado casi 20.000 millones de libras.
La cifra fue peor a la esperada, aún cuando los mercados ya se preparan este año para un endeudamiento récord.
"Esto sugiere que el déficit de todo el año fiscal sería de 190.000 millones de libras en 2009-10", dijo James Knightley, economista de ING.
"Esto sólo incrementará la presión sobre el Gobierno para reducir el crecimiento del gasto y aumentar los impuestos, lo cual limitará la potencial fortaleza de la recuperación económica en los próximos años", agregó.
En otro dato sombrío, las Cámaras Británicas de Comercio estimaron el jueves que la economía del país se contraerá un 3,8 por ciento este año y que el próximo sólo experimentará una recuperación casi imperceptible.
No obstante, la agrupación empresarial dijo que lo peor de la recesión probablemente había quedado atrás y que la producción se volvería positiva en el cuarto trimestre.