Publicado 03/12/2013 20:04

Detroit puede optar a la protección por bancarrota: juez EEUU

Por Joseph Lichterman y Bernie Woodall

DETROIT, 3 dic, 3 Dic. (Reuters/EP) -

- Detroit puede optar a la mayor bancarrota municipal en la historia de Estados Unidos debido a que se encuentra en quiebra y las negociaciones con sus acreedores eran inviables, dijo el martes un juez federal, en un fallo que además podría dejar a la ciudad con la vía libre para que reduzca las pensiones de sus jubilados.

El veredicto del magistrado Steven Rhodes supone un hito en la historia de Detroit, que llegó a ser la cuna de la industria automovilística de Estados Unidos y ahora es un símbolo de la decadencia urbana y la mala administración.

El gestor de emergencia recién nombrado en la ciudad, Kevyn Orr, había descrito la bancarrota como la mejor opción para que Detroit recupere la estabilidad financiera, y el fallo judicial le dará y a otros líderes la oportunidad de poner a prueba este argumento.

"Es un día trascendental", dijo Rhodes mientras leía en voz alta durante más de una hora un comunicado escrito en una sala abarrotada.

"Tenemos un fallo judicial indicando que esta ciudad que una vez fue próspera y orgullosa no puede pagar sus deudas. Es insolvente. Es candidata a la bancarrota. A la vez tiene la oportunidad de empezar de cero", sostuvo.

Los sindicatos, jubilados y fondos de pensiones de Detroit, los cuales soportarán el grueso de las medidas de austeridad que Orr planea imponer, han argumentado en contra de la bancarrota de la ciudad en un juicio de nueve días. Orr dijo que planea imponer un plan reestructuración para final de año.

Rhodes también dijo que la ciudad podría reducir las pensiones en el marco de la reestructuración, pese al argumento de que la Constitución de Michigan protege a los pensionistas de recortes. No obstante, el juez advirtió que él no estaba dando el visto bueno a los recortes de pensiones.

"Nadie debería interpretar que esta opinión, que los derechos de pensiones son derechos contractuales, significa que este tribunal confirmaría necesariamente cualquier plan de ajuste para perjudicar a las pensiones", dijo Rhodes.

Detroit afronta una deuda de 18.500 millones de dólares y dificultades para suministrar incluso los servicios más básicos a los 700.000 residentes de la ciudad. Un 40 por ciento de las luces de la población no funcionan y unos 78.000 edificios están abandonados, en una urbe cuya población alcanzó los 1,8 millones en 1950.

Para cumplir los requisitos federales, Detroit tenía que demostrar que era insolvente. Fue autorizada para acogerse a la bancarrota y decir que había negociado de buena fe con los acreedores o que las conversaciones eran inviables.

(Traducido por Redacción de Madrid. Editado en español por Marion Giraldo)