Actualizado 14/08/2009 03:18

Entre disputa plan salud EEUU, muchos buscan atención en México

Por Tim Gaynor

NACO, México (Reuters/EP) - El oficial retirado de la policía Bob Ritz tiene un seguro de salud que cubre su asistencia médica y dental en Estados Unidos.

Pero cada ciertos meses conduce desde su hogar en Tombstone, Arizona, a este pequeño pueblo en el norte de México para evitar los costos de asistencia médica que no cubre su seguro.

"Pago 400 dólares al mes por mi seguro médico y aún así es más económico venir a México", dijo Ritz, de 60 años, a las afueras de una farmacia arropada por el sol en Naco, a unas pocas horas en auto al sureste de Phoenix.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, está sumergido en una amarga disputa por reformar el sistema de salud de su país, con la que busca aumentar el número de ciudadanos con cobertura y disminuir los costos de alrededor de 2,5 billones de dólares al año.

Críticos republicanos acusan a Obama y a sus aliados demócratas en el Congreso de buscar que el Gobierno controle el sistema de salud, lo que podría causar un déficit presupuestario.

Con Washington discutiendo sobre cómo reformar el sistema y contener sus ascendentes costos, muchos estadounidenses como Ritz simplemente se dirigen a México para obtener la asistencia que no pueden costear.

El número total de personas que viaja no es claro. Pero, un estudio reciente del Centro para la Investigación de Políticas de Salud de UCLA estimó que alrededor de un millón de personas sólo de California buscan servicios médicos, dentales o de prescripción en México cada año.

Algunos de los que viajan tienen poca o nada de cobertura. Otros como Ritz tienen ingresos fijos y quieren evitar los llamados co-pagos y deducibles que cobran las aseguradoras estadounidenses, además de la política de topes que van desde unos pocos cientos a unos pocos miles de dólares cada mes.

"Quienes son muy ricos pueden costear lo que sea que quieran, quienes son muy pobres lo hacen recibiendo ayuda, pero la clase trabajadora y la clase media deben luchar por pagar el seguro", señaló Ritz, quien trabajó como oficial de la policía en Chicago por 28 años.

"Tengo mucha suerte de vivir lo suficientemente cerca de México para obtener buena asistencia médica a un precio razonable", añadió.

HUESOS ROTOS Y BRONQUITIS

La reforma al sistema de salud es la prioridad en política interna del primer año de Obama en el cargo.

El mandatario quiere cobertura para alrededor de 46 millones de estadounidenses que no están asegurados y poner un freno a los crecientes costos médicos, además de regular a compañías de seguro que ya proveen servicios a millones mas.

Opositores republicanos dicen que el plan de Obama está apegado a una medida socialista y argumentan que el costo de billones de dólares afectará a la economía mientras Estados Unidos permanece sumido en la peor recesión en décadas.

Mientras que la amarga disputa continúa en Estados Unidos, son visibles signos del fracaso del sistema en ciudades de la frontera con México donde farmacias a bajo costo, clínicas dentales y consultas compiten por estadounidenses que no pueden costear un tratamiento en casa.

En Tijuana, donde el turismo médico desde el vecino San Diego es un gran negocio, clínicas ofrecen operaciones que van desde procedimientos cosméticos rebajados hasta histerectomías y cirugías bariátricas para controlar la obesidad.

"Sí se pierde tiempo cada vez que vengo a consulta, hasta cuatro horas en total, pero es mejor, si nos vamos a ahorrar algunos miles de dólares (...) está bien. Yo confío en el servicio", comentó Beatriz Iturriaga, de 26 años, poco antes de una consulta con su doctor.

Ella, madre de dos hijos y quien vive en el sur de San Diego, pagó 6.500 dólares por una cirugía bariátrica en una clínica en Tijuana que le podría haber costado hasta 40.000 dólares dentro de Estados Unidos.

En el otro extremo de la gama de precios, el médico mexicano Sixto de la Peña Cortes cobra en Naco 20 dólares a estadounidenses que se realizan un chequeo médico, lo que equivale a un co-pago promedio en Estados Unidos.

"Vienen con enfermedades por lo regular que son comunes como bronquitis (...), neumonías, malestares estomacales", precisó.