Por Patricia Vélez
LIMA (Reuters/EP) - La minera Doe Run Perú, la mayor refinería del país que está al borde de la quiebra, dijo el lunes que retiraría una solicitud de reestructuración si el Gobierno le concede una ampliación de un plan ambiental y logra acuerdo con sus acreedores.
Doe Run Perú, del estadounidense Grupo Renco, paralizó su producción en junio luego de que bancos le cortaron un crédito vital para sus operaciones, en momentos en que la crisis financiera mundial hundió los precios de los metales.
A fines de julio, la compañía pidió al Indecopi, el organismo encargado de resolver los procesos de insolvencias de empresas, protección ante los acreedores o retenciones de cuentas.
"Obviamente si es que se logra la solución integral, yo creo que ya no tendría sentido continuar con el tema de Indecopi", dijo a Reuters José Mogrovejo, vicepresidente de asuntos ambientales y portavoz de Doe Run.
Según Mogrovejo, la empresa sigue buscando una solución para la deuda de 100 millones de dólares que mantiene con sus proveedores.
Asimismo, Doe Run espera por la decisión de una comisión que evalúa el plazo técnico que requeriría la empresa para terminar un plan ambiental (PAMA) en La Oroya, donde se ubica su complejo metalúrgico.
La empresa ha pedido al Gobierno que le amplíe el plazo del plan ambiental en 30 meses, para poder alcanzar el financiamiento que lo salve del colapso financiero.
"Nosotros avanzamos con el proceso de solución integral en forma paralela e independiente del proceso de Indecopi (...) si se llega a la solución integral ya no tendría sentido y trataríamos de evitar llegar a Indecopi", explicó.