Por Steven C. Johnson
NUEVA YORK (Reuters/EP) - El dólar oscilaba cerca de su mínimo en un año el miércoles contra una canasta de monedas, mientras los inversores se preparaban para el cierre de un encuentro de la Reserva Federal que según se prevé, dejará sin cambios las tasas de interés en el menor valor histórico.
Sin embargo, los operadores estaban en alerta para detectar señales de que la Fed podría limitar algunos de los programas que a lo largo del último año han permitido inyectar billones de dólares en el alicaído sistema bancario, y eso restringía los movimientos cambiarios.
Las noticias de otros bancos centrales sugirieron que algunos funcionarios al menos piensan en estrategias de salida desde las actuales políticas monetarias ultraflexibles.
La libra esterlina subía pues las minutas del último encuentro del Banco de Inglaterra mostraron que los funcionarios no presionaron para incrementar las compras de activos, lo que figuraba entre los temores de algunos operadores.
La corona noruega repuntaba después de que el banco central, el Norges Bank, dejó las tasas de interés sin cambios pero dijo que consideraba elevarlas.
"La Fed reconoceré una mejora en la economía pero debería mantener el panorama sin cambios, con tasas de interés bajas por un período de tiempo extendido", dijo Matthew Strauss, estratega cambiario de RBC Capital Markets en Toronto.
"Pero siempre existe el riesgo de que podría decir algo más sobre las estrategias de salida comparado con lo que anticipa el mercado, por lo que la gente deseará esperar hasta que pase esto".
Cualquier indicio de ese tipo podría ajustar a los inversores con posiciones en dólares cortas y llevar a un repunte del dólar, dijo Strauss.
El índice dólar, que mide su valor contra una canasta de seis monedas, subía marginalmente a 76,139, arriba del mínimo visto más temprano de 75,892, un nivel que no se veía desde septiembre pasado.
El euro bajaba un poco desde el máximo en un año arriba de 1,48 dólares y se cotizaba plano a 1,4783 dólares.
Los operadores también estaban atentos a una cumbre de líderes del Grupo de los 20, que empieza el jueves y se prevé que pida la continuidad de los planes de estímulo económico, lo que podría alentar a los activos de riesgo.