QUITO (Reuters/EP) - Ecuador descartó un encuentro bilateral con Colombia en la reunión de presidentes de la Unasur, pero seguirá trabajado para recomponer sus relaciones diplomáticas rotas hace más de un año, dijo el jueves el canciller ecuatoriano, Fander Falconí.
Los miembros de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) se reunirán a fin de mes en Argentina para analizar un plan militar que negocian Colombia y Estados Unidos y ha despertado críticas y preocupaciones en la región.
Al encuentro acudirá el presidente colombiano Alvaro Uribe, quien ha señalado su intención de iniciar diálogos para recomponer los lazos formales entre ambos países, pero para Ecuador ese escenario no servirá para el acercamiento.
"En el contexto de la reunión de Unasur no prevemos una diálogo bilateral (...) Están dadas las condiciones para que haya un procesamiento adecuado entre los dos países", dijo Falconí a periodistas.
El canciller aclaró además que Quito y Bogotá pedirán "de forma conjunta" la mediación de una organización internacional "para que se planteen cuáles son los puntos que contempla la relación bilateral, que es bastante compleja".
Los acercamientos entre los dos países se producen tras más de un año de estar alejados por una incursión del Ejército colombiano a territorio ecuatoriano para destruir una base de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
"Las cosas se están clarificando entre los dos países", insistió Falconí, quien mantuvo la víspera una breve reunión con su par colombiano, Jaime Bermúdez, en Lima.
Sin embargo, el Ministerio de Defensa colombiano dijo el jueves que el país no ahorrará esfuerzos en defender a funcionarios y miembros de sus fuerzas armadas de posibles acciones judiciales de Ecuador, por el bombardeo de marzo del 2008, en el que murió el líder de las FARC Raúl Reyes.
El ministerio respondió a declaraciones del fiscal ecuatoriano, Washington Pesántez, quien dijo que no descartaba que incluso el presidente Alvaro Uribe sea "mencionado o imputado" en el juicio por el bombardeo.
"El Gobierno de Colombia, encabezado por el presidente Alvaro Uribe, definió una política de Estado clara y contundente frente a las inaceptables e injustificadas agresiones judiciales de la Fiscalía ecuatoriana", precisó Bogotá en un comunicado.
Uribe expresó la semana pasada su disposición para recomponer las relaciones con Ecuador y Venezuela, pero sin renunciar a sus planes de permitir la utilización de siete de sus bases por número limitado de soldados estadounidenses.
El presidente ecuatoriano Rafael Correa aceptó una apertura al diálogo pero bajo condiciones que debe cumplir Bogotá, entre ellas dejar de vincular a su Gobierno con las FARC y desistir de su idea de las bases militares.
(Con reporte de Javier Mozzo Peña en Bogotá)
(Por Alexandra Valencia. Editado por Juana Casas)