NUEVA YORK, 12 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Reserva Federal de EEUU (Fed) ha solicitado información al banco estadounidense Capital One Financial con el objetivo de esclarecer si el principio de acuerdo alcanzado por la entidad para hacerse por 9.000 millones de dólares (6.600 millones de euros) con el negocio de banca 'online' de ING en EEUU, ING Direct USA, al considerar que la entidad resultante de esta operación sería suficientemente grande y compleja que su hipotética quiebra representaría una amenaza para el conjunto del sistema financiero estadounidense, según informa 'The Wall Street Journal'.
Capital One, actualmente el noveno banco de EEUU por volumen de depósitos, habría recibido a finales de agosto un requerimiento del banco central para precisar "la naturaleza y el volumen en dólares" de las actividades financieras desarrolladas por ambas entidades.
Asimismo, los representantes de la Fed solicitaron información a Capital One sobre los mercados en los que la entidad e ING Direct USA actúan como formadores de mercado ('market makers'), así como su exposición a contrapartes.
Tras la promulgación el año pasado de la normativa que reformaba el sistema financiero estadounidense, conocida como Acta Dodd-Frank, la Fed debe ahora valorar si las transacciones dentro del sector pueden suponer un riesgo para el conjunto del sistema. De hecho, diversos expertos del sector bancario indicaron al diario neoyorquino que dificilmente recordaban ninguna transacción similar en la que la Fed hubiera solicitado el tipo de informes requeridos a Capital One.
Según los términos del acuerdo entre las dos entidades, Capital One abonará 9.000 millones de dólares a ING por su negocio de banca 'online' en EEUU. Asimismo, el banco anunció sus planes para adquirir por 2.600 millones de dólares (1.911 millones de euros) el negocio de tarjetas de crédito en EEUU del británico HSBC.
Si los reguladores autorizan la adquisición de ING Direct USA, Capital One pasaría a ser el quinto mayor banco del país por depósitos, mientras que sus activos superarían los 300.000 millones de dólares (220.588 millones de euros), convirtiéndose en el séptimo banco estadounidense por activos.
Capital One indicó que había respondido a las cuestiones presentadas por la Fed el pasado viernes y que en sus respuestas informaba al banco central de que sus actividades "no suponen riesgo sistémico, según lo contemplado por el Acta Dodd-Frank" y precisó que continuará su actividad como "banco tradicional".