Actualizado 07/07/2011 21:03

EEUU.- JPMorgan acuerda pagar 158 millones para cerrar una acusación de prácticas antimonopolio en EEUU


NUEVA YORK, 7 Jul. (EUROPA PRESS) -

El banco estadounidense JPMorgan Chase ha llegado a un acuerdo con varios organismo estadounidenses mediante el cual abonará 228 millones de dólares (158 millones de euros) netos para cerrar las investigaciones sobre prácticas antimonopolio de algunos antiguos empleados de la entidad en el mercado de inversión de bonos municipales.

En este sentido, la Comisión de Valores y Bolsa estadounidense (SEC por sus siglas en inglés) afirma que J.P. Morgan Securities LLC (JPMS) había sido acusada de comportamiento fraudulento en al menos 93 operaciones de reinversión de bonos municipales en 31 estados, generando millones de dólares en ganancias ilícitas.

En concreto, señala que la entidad ganó concursos de forma inapropiada mediante acuerdos secretos con los agentes de licitación que les permitían echar "un último vistazo ilegal" a las ofertas de competidores. "Los inversores y los emisores municipales no tenían ninguna posibilidad frente a las estrategias fraudulentas de JPMS", incide.

Según los datos proporcionados por JPMorgan Chase, abonará 50 millones de dólares (34,8 millones de euros) al Servicio de Impuestos Internos (IRS por sus siglas en inglés), 51,2 millones de dólares (35,6 millones de euros) a la SEC, 35 millones de dólares (24,3 millones de euros) a la Oficina de Control de Divisas (OCC) y 75 millones de dólares (52,2 millones de euros) a un grupo de fiscales generales del Estado.

La entidad, que también ha llegado a un acuerdo con la Reserva Federal de Nueva York y la División Antimonopolio del Departamento de Justicia, informa de que de esta cantidad 129,7 millones de dólares (9033 millones de euros) se distribuirán entre los municipios y otros emisores, y señala que estas cantidades no tendrán ningún impacto material en los beneficios de la entidad.

JPMorgan aclara que este servicio se suspendió en septiembre de 2008 y que las actividades denunciadas tuvieron lugar antes o durante el año 2006 y se centraban en un pequeño grupo que ocultó su conducta a la entidad y que ya no forma parte de la misma.

Además, asegura que no tolera ninguna actividad anticompetitiva o cualquier otra violación de las leyes y remarca que ha colaborado con las autoridades estadounidenses en su investigación para resolver este asunto. "La políticas de la entidad, tanto ahora como durante el periodo en cuestión, prohíben expresamente conductas que den lugar a estas actuaciones", incide.