Actualizado 15/07/2011 17:45

Obama todavía confía en alcanzar un gran acuerdo sobre la deuda


WASHINGTON, 15 Jul. (Reuters/EP) -

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, todavía confía en alcanzar "el mayor acuerdo posible" sobre la reducción del gasto público y el aumento del límite de la deuda para evitar la primera suspensión de pagos en la historia del país, que podría producirse el próximo 2 de agosto, según ha informado el jefe de Gabinete de la Casa Blanca, Bill Daley.

"(Obama) cree que para Estados Unidos es vital elevar el techo de la deuda y evitar así el incumplimiento en los pagos, pero no aceptará una solución a corto plazo porque también es vital para Estados Unidos mantener su deuda bajo control", ha dicho Daley en una conferencia en la Cámara de Comercio.

Si bien, el funcionario ha indicado que, a pesar de sus expectativas, el presidente es consciente de las "muchas dificultades" que implica una solución consensuada de futuro, por lo que también está dispuesto a realizar algunas concesiones.

En una valoración más personal, Daley se ha alineado con Obama al criticar que aquellos que ahora exigen una solución a corto plazo, "que únicamente retrasaría unos meses la suspensión de pagos, pero no solucionaría los verdaderos desafíos fiscales", son los mismos que durante años han advertido del riesgo que suponía la elevada deuda del país.

No obstante, el jefe de Gabinete de la Casa Blanca ha reconocido que los inversores de todo el mundo están pendientes de las negociaciones que republicanos y demócratas están llevando a cabo estos días para llegar a un acuerdo y evitar así la temida suspensión de pagos.

Estas declaraciones, respaldadas por una fuente demócrata, se producen poco después de que un republicano asistente a la reunión de este jueves revelara que Obama espera alcanzar un acuerdo en un plazo de entre 24 y 36 horas.

El presidente pretende volver sobre el principio de acuerdo alcanzado hace unas semanas, que contempla un recorte del déficit público de 4.000 millones de dólares (unos 2.800 millones de euros) y una subida de los impuestos para compensar el aumento del techo actual de la deuda, fijado en 14.300 millones de dólares (unos 10.000 millones de euros).

Sin embargo, parece que las exigencias republicanas de reducción del gasto han centrado las negociaciones en esta última reunión, por lo que ahora la opción que se baraja es recortarlo en 2.000 millones de dólares (1.412 millones de euros), aunque se desconoce si este acuerdo contemplaría también una subida de los impuestos, algo a lo que han mostrado su rechazo reiteradamente.