Actualizado 12/08/2009 01:30

Enfrentamiento tribal deja 30 muertos en Sudán del Sur

JARTUM (Reuters/EP) - Al menos 30 personas murieron en el remoto estado de Warrap, en Sudán del Sur, luego de la presunta reaparición de una antigua disputa tribal, dijo el martes un funcionario de Gobierno.

El ataque del domingo al sub clan Awan de la tribu Dinka del sur del país es el más reciente de una ola violencia en la región, que podría haber causado la muerte a más de 1.000 personas este año y amenaza la frágil paz establecida tras el acuerdo de paz entre el norte y el sur de Sudán en el 2005.

"Aún no hemos confirmado los heridos pero 30 personas murieron", dijo a Reuters James Kueth, quien está a cargo de las respuestas de emergencia del Gobierno en la Comisión de Ayuda y Rehabilitación de Sudán del Sur.

Numerosas chozas fueron quemadas por completo en el ataque en el condado Tonj East del estado de Warrap y todos los fallecidos pertenecían a Awan, dijo Kueth.

Los atacantes eran del clan Luac Jang de la tribu Dinka -el grupo étnico más grande del sur- que Kueth dijo había estado involucrado en mutuos robos de ganado y contraataques con los Awan por muchos años.

Indicó que un equipo de Naciones Unidas visitará el área el miércoles para establecer el número de heridos y desplazados.

La guerra de 22 años entre el norte y el sur de Sudán, debido a diferencias raciales y políticas, dejó a muchas comunidades sureñas con grandes provisiones de armas.

Los enfrentamientos entre tribus y clanes son comunes durante la temporada seca del sur, pero las cifras de muertos este año en el estado sureño de Jonglei no se había visto desde la guerra civil.

Previamente este mes, 185 personas, en su mayoría mujeres y niños, murieron cerca del pueblo Akobo en Jonglei. Trabajadores de ayuda que visitaron posteriormente el área describieron las escenas de una matanza, con muchos cuerpos aún tirados en el suelo.

El presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir, ha dicho que el nivel de violencia está aumentando como parte de un intento por desacreditar la capacidad de la región de mantener la estabilidad antes de una votación del 2011 sobre la separación del sur del resto del territorio.