Actualizado 18/06/2009 01:44

ENTREVISTA-Collor dice haría "todo" lo que hizo Lula

Por Natuza Nery y Stuart Grudgings

BRASILIA (Reuters/EP) - Obligado a dejar la presidencia de Brasil por un escándalo de corrupción hace 17 años, el senador Fernando Collor de Mello está otra vez en las esferas del poder y afirma que haría "todo" lo que hace el mandatario Luiz Inácio Lula da Silva, su antiguo rival político.

Collor derrotó a Lula en la segunda vuelta de las elecciones de 1989, las primeras "directas" tras la dictadura militar que gobernó el país por dos décadas.

Pero renunció en 1992 en medio de un escándalo de corrupción cuando era investigado por el Congreso, en el primer juicio político a un presidente electo de América Latina.

Luego de un prolongado exilio y de que el Supremo Tribunal Federal (STF) lo absolviera de todos los cargos en su contra, Collor volvió a la arena política.

Electo senador por el estado de Alagoas en el 2006, Collor preside ahora la clave Comisión de Infraestructura y recuperó parte de su capital político como militante del Partido Trabalhista Brasileño (PTB), aliado del Gobierno.

Miembro de la Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) que analizará denuncias contra la gigante petrolera estatal Petrobras, se ha convertido en aliado clave para el Gobierno de Lula.

Collor afirmó el miércoles que el robusto crecimiento económico de Brasil en años recientes, basado en las políticas amigables con el mercado de Lula, se debe mucho a reformas iniciadas bajo su Gobierno.

"Todo lo que el presidente viene haciendo, y por eso yo apoyo a su Gobierno, yo lo haría", dijo Collor en una entrevista con Reuters en su oficina en el Congreso.

"La diferencia es apenas en la cuestión de cómo hacerlo, en el estilo", agregó el político de 59 años.

Con los cabellos grises, Collor mantiene la elegancia y carisma que impulsó a muchos brasileños a llevarlo a la presidencia en el recién redemocratizado país y a comparaciones con el ex presidente estadounidense John F. Kennedy.

Collor llegó a iniciar reformas económicas y a contener la inflación, pero sus esfuerzos fueron descarrillados por el escándalo, que también sacó a los brasileños a las calles para reclamar su renuncia.

Collor admite que dedicó poco tiempo a fortalecer las relaciones entre el Gobierno y los partidos con representación en el Congreso, lo que lo diferenció de Lula, que tiene estrechas relaciones con el estamento político.

En el 2005, Brasil fue sacudido por un escándalo de corrupción que involucró al Partido de los Trabajadores (PT) de Lula, pero el mandatario salió ileso y ganó un segundo mandato un año más tarde.

"Lo que me faltó en la época fue esa base legislativa (que tiene Lula)", afirmó Collor.

¿TODAVIA CON AMBICIONES?

Pese a declinar discutir detalles del escándalo, diciendo que se había dado vuelta la página, Collor afirmó que ahora es menos impetuoso y demandante, y más humilde que cuando era un presidente de 40 años.

Muchos acreditan a Collor el iniciar dolorosas reformas que recién comenzaron a dar fruto recientemente y que fueron sostenidas por Lula. Collor comenzó privatizaciones de empresas estatales y abatió los aranceles de importación.

Pero el llamado "Plan Collor" de austeridad tuvo un éxito limitado, aunque contuvo una hiperinflación.

Durante su presidencia congeló los precios y salarios, y congeló los depósitos bancarios e inversiones por 18 meses, en un acto que debilitaría su ya frágil apoyo legislativo.

Ahora, en lo inmediato deja las puertas abiertas cuando responde sobre su posibilidad de disputar la titularidad del Senado, que atraviesa una serie de escándalos de corrupción.

"La presidencia del Senado está distante hoy para mi, como lo estaba la Comisión de Infraestructura hace unos meses", afirmó.

Pero otra vez en los pasillos del poder político y libre de poder buscar incluso la presidencia del país, dice que es "imposible" saber si recuperó la confianza del pueblo brasileño.

"Para eso tendría que disputar (la presidencia) otra vez", indica sonriendo.