Por Rosa Tania Valdés
SANTO DOMINGO, Cuba (Reuters/EP) - Cuba impulsa la producción in vitro de "plátanos enanos" más resistentes a los huracanes, que arrasaron el año pasado un 30 por ciento de la agricultura de la isla.
El plátano, un alimento crucial en la dieta de los cubanos, desapareció durante medio año de los mercados por culpa de los huracanes. Según cifras oficiales, la producción disminuyó un 23,5 por ciento el año pasado en relación al 2007.
Para evitar que eso vuelva a suceder, en los laboratorios del Centro de Investigaciones en Viandas Tropicales de Villa Clara, a 276 kilómetros al este de La Habana, se están obteniendo cinco variedades de plátanos de bajo porte.
"En el trópico tenemos que diseñar una agricultura extremadamente compleja (...) que permita tener producciones después del impacto de un huracán, pero también debemos tener producciones cuando tenemos el impacto de una intensa sequía", dijo en reciente entrevista con Reuters el director del Centro, Sergio Rodríguez, caminando entre las verdes plantas de banana.
Cuba está en medio de la ruta de los huracanes que suelen formarse en el Atlántico y el Caribe. Tres de ellos causaron más de 10.000 millones de dólares a la precaria economía de la isla el año pasado.
Rodríguez explicó que las variedades de plátano obtenidas en el laboratorio son más fuertes. Con apenas 1,6 metros de altura, la mitad de un árbol de plátano normal, oscilan menos cuando el viento bate.
Cuba importa el 60 por ciento de su comida y la producción de alimentos es considerado un asunto de "seguridad nacional" por el presidente Raúl Castro, que sustituyó en la presidencia de Cuba a su enfermo hermano Fidel en febrero del 2008.
El general de 78 años emprendió algunas reformas destinadas a reactivar la agricultura. Entregó, por ejemplo, tierras ociosas a privados y cooperativas y descentralizó la toma de decisiones en el sector.
Las semillas obetenidas en el laboratorio de Villa Clara son multiplicadas en 11 "biofábricas" y entregadas a los productores, sin distinguir entre privados o estatales.
A fin de cuentas, dice Rodríguez, cuando uno va a comprar al mercado no pregunta si las frutas y verduras fueron producidas por un campesino privado, una cooperativa o un estatal.
"Vamos a tener un universo de productores y a todos vamos a tener que ofertarles", dijo el agrónomo en "Tres Carolinas", la finca de 200 hectáreas donde está el laboratorio.
DIVERSIFICAR
Cuba, que destinó 2.500 millones de dólares a la compra de alimentos en el 2008, debió recortar este año sus importaciones ante una caída de sus ingresos por la crisis internacional.
Los huracanes del 2008 frenaron los resultados de las nuevas políticas de Castro. Pero los productores se quejan de problemas en la comercialización controlada por el Estado.
No es extraño, dicen, que las cosechas se pudran por demoras en la recogida de los productos.
Rodríguez, que además de desarrollar los plátanos enanos a prueba de huracanes es diputado en el Parlamento cubano, dice que el Gobierno "está estudiando" los problemas de comercialización.
"A veces usted ve mucha comida en el campo, pero cuando usted va a los mercados no está eso reflejado, porque es verdad que tenemos debilidades en el sistema de comercialización", dijo.
La clave para un país expuesto a devastadores fenómenos naturales no está sólo en los laboratorios, dijo el científico.
"El mensaje fundamental es que hay que diversificar la agricultura", dijo Rodríguez.
"Si usted tiene boniatos, si usted tiene malanga y si usted tiene calabazas, usted come antes del huracán, durante un huracán y después del huracán", añadió.
La temporada ciclónica en Cuba se extiende desde junio hasta noviembre.