Actualizado 22/08/2009 03:14

ENTREVISTA-Deforestación global está sobreestimada:centro Brasil

Por Stuart Grudgings

RIO DE JANEIRO (Reuters/EP) - La emisión de C02 causada por la destrucción de selvas en el mundo posiblemente es mucho menor que la cifra de cerca del 20 por ciento usada en anticipación a la cumbre del clima de diciembre, dijo el director del instituto brasileño que mide la deforestación en el Amazonas.

Gilberto Cámara, director del respetado Instituto Nacional para la Investigación del Espacio, de Brasil, dijo que esa cifra se basa en datos inexactos, pero que a los países ricos no les interesa cuestionarla, pues sirve para presionar a los países en desarrollo a que detengan sus emisiones de gases de efecto invernadero.

"No estoy a favor de teorías conspirativas", dijo Cámara a Reuters en una entrevista telefónica.

"Pero sólo debería decir que las dos partes a las que les gusta esas cifras son los países desarrollados, a los que les gustaría dar un mayor énfasis a la participación de países en desarrollo al carbono global, y por supuesto los ambientalistas", añadió.

Cámara, quien recalcó su convicción de que los índices de deforestación en Brasil siguen siendo demasiado altos, afirmó que los recientes cálculos realizados por su instituto, valiéndose de detallada información satelital, demostraron que la destrucción de la mayor selva del mundo aporta alrededor del 2,5 por ciento de las emisiones de carbono anuales a nivel global.

Dado que en el Amazonas ocurre cerca de un cuarto de la deforestación mundial, es probable que sea más preciso hablar de una cifra de alrededor de un 10 por ciento de las emisiones mundiales, aseguró Cámara.

De acuerdo al investigador, la estimación del 20 por ciento usada por la Comisión Intergubernamental sobre Cambio Climático se basó en cálculos obtenidos por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) a partir del muestreo de bosques.

El método utilizado por la FAO arrojó una cifra promedio anual de 31,000 kilómetros cuadrados deforestados en el Amazonas entre el 2000 y el 2005.

Pero el método utilizado por el instituto brasileño, que consistió en usar imágenes satelitales para medir la deforestación "pixel por pixel", fue mucho más preciso y arrojó una cifra de 21,500 kilómetros cuadrados para ese período, explicó Cámara.

DEFORESTACION DECRECIENTE

Cámara afirmó que la estimativa de la FAO para el período 2005-2009 corresponde al doble de la cifra real.

"La FAO sobreestimó con creces la deforestación en Brasil y hay documentos que muestran que dicha sobreestimación también se da en el caso de muchos otros países, incluyendo a Indonesia, por supuesto", dijo.

Indonesia es uno de los países donde se produce una mayor deforestación a nivel mundial.

Una menor estimativa de emisiones de carbono a partir de la deforestación tendría impacto en las conversaciones en Copenhague, donde la preservación de los bosques es uno de los principales puntos de la agenda.

Cámara se manifestó escéptico ante cualquier acuerdo que estipulara premiar a Brasil por "deforestación evitada", pues la tasa promedio de destrucción en el país sigue siendo muy alta.

"La deforestación en el 2004 fue de 27.000 kilómetros cuadrados y digamos que en el 2009 sea de 10.000 kilómetros cuadrados. No sería justo decir que evitamos 17.000 kilómetros cuadrados de deforestación, pues nuestro nivel actual aún es demasiado alto y un 90 por ciento de él es ilegal", sentenció.

"El concepto de deforestación evitada es débil. No resistiría análisis", aseguró.

La deforestación del Amazonas, que convierte a Brasil en uno de los principales emisores de carbono a nivel mundial, va a caer agudamente en el período anual que termina en agosto, que es cuando se realiza la medición.

Información satelital muestra que las nuevas áreas deforestadas abarcan alrededor de la mitad del terreno que comprendían el año pasado, cuando la destrucción llegó a los 12.000 kilómetros cuadrados.

"Esperamos que la deforestación disminuya. Está relativamente bajo control en áreas donde había sido demasiado alta en años anteriores, como los estados de Mato Grosso y Rondonia", sostuvo Cámara.

El Gobierno brasileño tomó medidas para combatir la deforestación en el último año. La reducción también puede ser atribuida a la baja en los precios de materias primas en los últimos 12 meses, lo que ha disminuido el incentivo de granjeros y granjeros para destruir la selva.