Actualizado 18/09/2009 20:04

Enviado EEUU enfrenta estancamiento en Oriente Medio

Por Ori Lewis

JERUSALEN (Reuters/EP) - Los esfuerzos diplomáticos del enviado estadounidense a Oriente Medio, George Mitchell, no produjeron resultados inmediatos el viernes, debido a que los líderes palestinos e israelíes no lograron ponerse de acuerdo en los términos para la reanudación de las negociaciones de paz.

Después de que Mitchell se reuniera con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en Jerusalén, un funcionario de ese país dijo que el Estado judío podría congelar la construcción en los asentamientos de Cisjordania por más de los seis meses que había sugerido previamente, pero no por un año.

"Israel acordará extender la paralización más allá de seis meses, posiblemente nueve meses, pero menos de un año", dijo la fuente a periodistas, hablando bajo condición de anonimato.

Sin embargo, después de una reunión en Ramallah entre Mitchell y el presidente palestino, Mahmoud Abbas, el negociador palestino Saeb Erekat informó a reporteros que "la visita diplomática de Mitchell terminó sin acuerdo".

"Aún no hay acuerdo con el lado israelí y no hay una solución negociada", dijo Erekat.

Luego Mitchell regresó a Jerusalén y volvió a reunirse con Netanyahu.

El ex senador, cuya ayuda en la mediación de paz en Irlanda del Norte es reconocida, tenía previsto volver a Estados Unidos más tarde el viernes, tras pasar una semana en Oriente Medio, sin que sus esfuerzos lograran el efecto esperado.

Abbas ha demandado un completo congelamiento en la expansión de los asentamientos en Cisjordania y Jerusalén del Este como condición para reanudar las negociaciones de un acuerdo de paz definitivo, que fueron suspendidas en diciembre.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha apoyado el llamado, instando a ambas partes a cumplir con los términos establecidos en la "hoja de ruta" del 2003, que cuenta con el apoyo de Washington.

Sin embargo, Netanyahu ha descartado poner fin a las construcciones en Jerusalén del Este y además quiere que los asentamientos emplazados en Cisjordania puedan seguir creciendo para responder a lo que califica como el crecimiento natural de las familias de los colonos.