MADRID, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Estado brasileño mantiene actualmente un endeudamiento interno "muy complicado" que se ha acelerado en los últimos tres años del primer período del presidente de este país, Luis Ignacio 'Lula' Da Silva, que ha repercutido directamente en las tasas de interés y, en consecuencia, en el crecimiento de la nación lo cual podría poner en riesgo el futuro económico si el Gobierno continúa manteniendo el mismo ritmo de gastos, aseguró hoy Luciano Coutinho, asesor de la presidencia de Brasil.
Esta nación sudamericana experimentó un crecimiento de 2,5 por ciento en 2006, considerado por Coutinho como "poco" porque "no se cumplieron todas las grandes expectativas" que 'Lula' generó cuando asumió la presidencia en 2002 al asegurar que esta cifra se ubicaría entre 5 y 6 por ciento anual.
Coutinho insiste en que los gastos corrientes -26 por ciento del Producto Interior Bruto- que mantiene el Gobierno son la causa de que el crecimiento de este país no muestre la celeridad deseada y esperada por los inversores internos. La mitad de la deuda interna -51,6 por ciento- fue adquirida en el último año y de esa cantidad, el 40 por ciento se mantiene con indexación diaria, es decir, el Banco Central de Brasil "vive bajo presión" para renovarla a diario.
Los intereses que genera la deuda representan el 8 por ciento del PIB que incidió directamente en las tasas reales -11 por ciento- que se mantienen por encima de 10 por ciento. Para el analista económico, este podría ser el punto de quiebre en la política del actual presidente ya que con un tipo de interés alto las inversiones se alejarían y Brasil perdería el atractivo para los grupos privados internos y externos que deseen movilizar sus capitales.
En su opinión, el Gobierno debe poner aún más énfasis en "mejorar el perfil del gasto público" dentro del Plan de Aceleración del Crecimiento (PAC) que presentó recientemente 'Lula' para su segundo mandato. Esto -consideró- permitirá bajar los intereses para poder atraer las inversiones.
REVALORIZAR LA MONEDA
En los últimos cuatro años, Brasil mejoró su imagen en los mercados internacionales al mostrar un superávit en la balanza de pagos, lo que le permitió revalorizar su moneda, el real, ante el comercio mundial. Sin embargo, para el asesor de 'Lula' esto podría ser un punto a favor y a la vez en contra de la economía brasileña, ya que podría producirse una "sobre apreciación" que tendría sus efectos en la inflación.
Entre las medidas que aconseja seguir al Banco Central está precisamente presentar un programa monetario progresivo y lento que permita devaluar la moneda en un 10 por ciento durante un período de año y medio. Así, Coutinho asegura que Brasil podría alcanzar crecer de forma acelerada, siempre que la inflación se mantenga controlada tal y como está en estos momentos.
Por su parte, director general de Estrategia y Regulación de Telefónica Internacional, Eduardo Navarro de Carvalho, intervino en la ponencia para manifestar su punto de vista sobre la situación de Brasil con respecto a las inversiones privadas. En su opinión, la situación en este país es "bastante buena" para el mercado de la telefonía móvil donde actualmente esta compañía tiene unos 50 millones de clientes.
En este sentido, aseguró que este éxito obedece a que "todo lo que estaba previsto en el marco regulatorio" para cuando la empresa llegó a Brasil hace 10 años "se cumplió correctamente". No obstante, señaló que el tema de la desigualdad y la distribución de la renta debería ser asumido con mayor interés incluso por encima del crecimiento económico, ya que eso tiene un impacto muy importante en los negocios.