Por Sarah White y Andrés González
MADRID, 26 sep, 26 Sep. (Reuters/EP) -
- España elevó el viernes su pronóstico de crecimiento económico para este año y el próximo, en contraste con países como Italia y Francia que están bajando su perspectiva, pero la revisión fue levemente inferior a una estimación de crecimiento previa.
España logró salir de una recesión marcada por la crisis bancaria, el aumento del desempleo y una prolongada caída del mercado inmobiliario, y se ha convertido en una de las economías de mejor desempeño en la zona euro este año.
El gobierno español aumentó las perspectivas de crecimiento económico para 2014 a un 1,3 por ciento, una leve alza respecto del pronóstico anterior de un 1,2 por ciento. Sin embargo, la cifra marca un crecimiento ligeramente inferior al cerca de 1,5 por ciento que había pronosticado en julio el ministro de Economía, Luis de Guindos.
Para el 2015 se prevé actualmente que el Producto Interno Bruto (PIB) crecerá un 2 por ciento, frente a una previsión anterior del 1,8 por ciento.
Por el contrario, Italia está de nuevo en recesión y se prepara para recortar sus perspectivas económicas para 2014 y 2015, dijo esta semana a Reuters una fuente de Gobierno.
El crecimiento de la economía de la zona euro se estancó en el segundo trimestre, con Francia sin señales de recuperación y con Alemania en contracción en ese período. La inflación, en tanto, ha sido persistentemente baja en toda la región.
"Hay un diferencial de crecimiento positivo entre España y el resto de Europa por las correcciones fiscales realizadas", dijo De Guindos en una rueda de prensa tras una reunión de gabinete.
España se está recuperando después de que el Gobierno, liderado por el conservador Mariano Rajoy, hizo profundos recortes de gastos y reformas. Sin embargo, el desempleo sigue siendo muy alto.
El Gobierno dijo que la tasa de desocupación llegaría a un promedio anual del 24,7 por ciento en 2014, frente a una previsión anterior del 24,9 por ciento, y que alcanzará un promedio anual de 22,9 por ciento en 2015, frente a la previsión del 23,3 por ciento.
Se prevé que la tasa baje a un 22,2 por ciento a fines de 2015, justo por debajo de lo que estaba cuando Rajoy llegó al Gobierno.