Actualizado 21/08/2009 20:24

España realiza 1er trasplante de lengua y mandíbula

MADRID (Reuters/EP) - Un grupo de médicos llevó a cabo en España el primer trasplante en el mundo de mandíbula, lengua y parte inferior de la cara, informó el viernes el cirujano que lideró el equipo que participó en la intervención realizada tres días antes.

El paciente, un hombre de 43 años que perdió parte de su cara por complicaciones tras someterse hace 11 años a un tratamiento de radioterapia por un tumor maligno, está evolucionando bien en el posoperatorio y podría recibir el alta en una semana o 10 días, dijo el cirujano Pedro Cavadas.

"El paciente debería recuperar la movilidad de la lengua, la capacidad de hablar inteligiblemente, de tragar (...), recuperar la sensibilidad de la lengua y la cara, el sentido del gusto", explicó Cavadas en una conferencia de prensa en el hospital universitario La Fe en Valencia, España.

Ese fue el octavo trasplante de partes del rostro llevado a cabo en el mundo desde que comenzaron a hacerse en el 2005. Cavadas y un equipo de 30 personas demoraron unas 15 horas y media en la intervención que concluyó el miércoles de madrugada.

En un principio no se aclaró que se trataba del primer trasplante de lengua y mandíbula efectuado en el mundo.

El enfermo, que había perdido la parte inferior de la cara desde la comisura de los labios hasta la zona baja del cuello y se alimentaba a través de una sonda gástrica, recibió la donación de otro hombre de 35 años que murió en un accidente de tránsito.

La operación fue especialmente dificultosa porque el receptor había sido objeto de muchas intervenciones para intentar mejorar su situación y ya se habían utilizado las conexiones habituales de venas, arterias y nervios, dijo Cavadas, por lo que hubo que usar venas y arterias del tórax.

Primero fueron conectadas las venas y arterias para que la pieza a trasplantar tuviera circulación. A continuación se suturó la faringe, la mucosa interior de la boca, fue reparados los nervios motores de la cara y los sensibles de la mandíbula y lengua. Después fijaron los huesos y se cerró la piel.

El paciente ya se miró en un espejo y, pese a la hinchazón, está contento porque esta operación tiene un beneficio inmediato: recuperar el aspecto de persona que le permite una dignidad humana, comentó Cavadas.

Ahora el hombre tiene por delante un largo proceso de rehabilitación que incluye aprender a tragar y recuperar los movimientos de la lengua y la mandíbula, lo que le llevará varios meses.

RESPETO ABSOLUTO

El doctor Cavadas se vio obligado a adelantar la rueda de prensa, prevista inicialmente para cuando acabara el posoperatorio, para contener el avance de las noticias sobre el donante aparecidas en la prensa y evitar que se conozcan detalles del receptor, que quiere mantener su intimidad.

"Se ha violado la intimidad del donante, algo tan sagrado como eso. Esto no beneficia a nadie. Creo que informativamente no tiene ninguna importancia y perjudica mucho a la familia de quien ha perdido un ser querido", declaró Cavadas.

El cirujano recordó que la familia de un posible donante lo pensará dos veces si cree que detalles de la vida de su ser querido van a aparecer en los medios, lo que perjudicaría el sistema de donación de órganos en España, que está a la vanguardia en el mundo.

Precisamente, la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) emitió un comunicado el jueves recordando que la ley de trasplantes prohíbe revelar datos que permitan identificar a los donantes y mostró su preocupación por la filtración, que podría poner en riesgo futuras donaciones.

"Aparte de que la ley de trasplantes lo prohíbe, les ruego, no les exijo porque no puedo, respeto absoluto a la decisión de un paciente que quiere un anonimato", manifestó el médico junto al consejero de Sanidad de la Generalitat Valenciana, Manuel Cervera.

"¿Estamos locos? ¿Queremos arruinar la vida de la gente o mejorar su calidad de vida, devolverles su dignidad?", se preguntó el facultativo, que agregó que la familia del donante está planteándose emprender acciones legales.

(Por Emma Pinedo; Editado por Ana Laura Mitidieri)