Actualizado 06/11/2013 16:58

Estadounidense que secuestró avión en 1984, en camino a su país luego de 30 años en Cuba

* Fugitivo enfrentaría arresto cuando arribe a Miami

* Estuvo 13 años preso en Cuba

Por Rosa Tania Valdés

LA HABANA, 6 nov, 6 Nov. (Reuters/EP) -

- Un ex militante estadounidense que secuestró un avión y lo desvió a Cuba hace casi 30 años comenzó el miércoles el camino de regreso a su país, donde enfrentaría cargos por piratería aérea.

William Potts, de 56 años, ingresó temprano al aeropuerto de La Habana -vestido de blanco y en un auto escoltado- y fuentes cercanas dijeron a Reuters que volaría hacia Miami.

"Estoy muy ansioso de regresar. El regreso ha sido demasiado largo (...) Voy a casa con mi familia, mis hijas", dijo a periodistas poco antes de ingresar al aeropuerto internacional José Martí.

"Nosotros no hemos coordinado nada, esa misma incertidumbre hay que resolver hoy. Mi criterio es que yo hice un delito, yo cumplí la sanción por ese delito, entonces ya, se acabó, terminó. Fui condenado a 15 años de privación de libertad, no la vida perpetua", agregó.

Es probable que Potts sea arrestado a su llegada a Miami, donde es buscado por piratería aérea.

Potts sería uno de los últimos miembros de las Panteras Negras, un grupo miliciano nacionalista negro que secuestró aviones y algunos aún viven en Cuba. Otros han regresado a su país para enfrentar largas penas de prisión o han muerto.

Diplomáticos estadounidenses y funcionarios cubanos no han realizado comentarios sobre el viaje de Potts. Estados Unidos y Cuba no tienen relaciones diplomáticas, pero mantienen Secciones de Intereses en La Habana y Washington.

La saga de Potts comenzó en 1984, cuando ocultó un arma de mano en un yeso al abordar un avión en Newark, Nueva Jersey, que se dirigía a Miami. Secuestró el avión con 56 pasajeros a bordo y obligó al piloto a aterrizar en La Habana, donde creyó que sería bienvenido.

Sin embargo, fue arrestado y condenado a prisión por piratería aérea y estuvo 13 años en una cárcel cubana. Después de su liberación permaneció en Cuba, se casó y tuvo dos hijas que viven en Estados Unidos desde el 2012.

Potts ha intentado regresar a su país durante varios años. En el 2009 pidió un perdón al presidente Barack Obama.

Cuba ha devuelto regularmente a los fugitivos estadounidenses desde el 2006, pero Washington dice que decenas permanecen en el país.