Por Steven C. Johnson
NUEVA YORK (Reuters/EP) - El euro caía el lunes a sus mínimos en dos semanas contra el dólar y el yen, ya que los inversores reducían la exposición al riesgo por la debilidad de las acciones globales y de los precios del petróleo, que se combinó con las dudas sobre la recuperación de Estados Unidos.
El yen, que suele subir cuando crece el nerviosismo de los inversores, mostraba alzas generalizadas mientras que los dólares de Australia y Nueva Zelanda, de retornos elevados y mayor riesgo, descendían desde los recientes máximos en 10 meses que tocaron contra la moneda estadounidense.
Los inversores huyeron al refugio temporario del dólar estadounidense y el yen cuando las acciones de Hong Kong bajaron más de 3 por ciento y los precios del petróleo cayeron.
Eso siguió a los datos del viernes que revelaron un segundo declive mensual en la confianza de consumidor estadounidense, agitando las preocupaciones sobre la fortaleza de una anticipada recuperación en la mayor economía del mundo.
Las cifras que mostraron que la economía japonesa creció en el segundo trimestre fueron ignoradas por el mercado. El índice Empire State de la Reserva Federal estadounidense, que reflejó un aumento de la actividad fabril en el estado de Nueva York en agosto, apenas redujo la subida del dólar frente al euro.
"El aumento del índice es muy saludable y podría contribuir para reducir las enormes operaciones de aversión al riesgo de la noche (en la sesión de Asia)", dijo Boris Schlossberg, director de análisis cambiario de GFT Forex en Nueva York.
"Pero el tema principal sigue siendo el consumidor, que sigue desaparecido en acción", agregó.
El euro caía el 0,9 por ciento a 1,4075 dólares, apenas arriba del mínimo en dos semanas.
Los inversores empiezan a preocuparse por el hecho de que los mercados se han tornado muy optimistas sobre las perspectivas de recuperación de corto plazo, según analistas.
"El rebote del S&P (el índice Standard & Poor's 500) ha sido el más rápido en la posguerra (...) la gente está nerviosa porque fue muy lejos, muy rápido", dijo Rob Minikin, estratega cambiario de Standard Chartered.
Las acciones europeas y las de Estados Unidos caían algo más del 2 por ciento diario, al tiempo que los precios del petróleo se desplomaban al menor nivel en dos semanas.