Actualizado 14/12/2015 21:28

Ex ejecutivos de La Polar admiten fraude a cliente en busca de un juicio abreviado

   SANTIAGO, 14 Dic. (Reuters/Notimérica) -

   Algunos ex ejecutivos de la minorista chilena La Polar, sacudida hace cuatro años por un escándalo financiero, han admitido este lunes una serie de delitos en un caso de fraude a clientes y han optado por un juicio abreviado para evitar la cárcel.

   El ex presidente de La Polar, Pablo Alcalde; la ex gerente de administración, María Isabel Farah; y el ex gerente de Productos Financieros, Julián Moreno, reconocieron su responsabilidad en varios delitos asociados a un cambio de condiciones crediticias que afectó a medio millón de clientes.

   Junto con asumir la participación en los delitos mencionados, Alcalde, Farah y Moreno solicitaron un dictamen bajo un proceso abreviado en vez de un juicio oral que se extendería por un año más. "Se establece una verdad jurídica" al reconocer los delitos, dijo a periodistas José Morales, fiscal a cargo de la investigación.

   Por no tener antecedentes criminales, los imputados recibirían una pena de cinco años de libertad vigilada, el pago de millonarias multas y la incautación de bienes por alrededor de 300.000 dólares a cada uno.

EL CASO

   Los imputados son investigados por uso de información privilegiada, participación en lavado de activos y entrega de información, en el marco de la repactación unilateral de créditos en La Polar entre el 2006 y 2011.

   Los acusados repactaron unilateralmente las deudas impagadas de 418.000 clientes, sin consultarles y con intereses más altos, además de haber ocultado y entregado información falsa al mercado.

   Los hechos salieron a la luz en 2011, dos años después de que el implicado Pablo Alcalde fuera elegido presidente de una empresa estrella emergente del sector de grandes almacenes y supermercados de ventas al detalle.

   Directores y ejecutivos de la empresa, auditores (Price Waterhouse Coppers) y organismos fiscalizadores del gobierno fueron sacudidos por el escándalo que reflejó la burbuja de endeudamiento que viven muchos chilenos de bajos ingresos.

   Pero, sobre todo, los principales afectados fueron los clientes, principalmente de bajos ingresos, quienes fueron incitados a un consumo masivo con grandes ofertas. Éstos recibían la tarjeta de crédito de La Polar para hacer frente a las compras con hasta 48 mensualidades.

   Si un cliente no podía pagar tres mensualidades seguidas, se 'renogociaba' su deuda sin preguntarle. De este modo, clientes que compraron el equivalente a 165 dólares después de varias de estas 'renegociaciones' unilaterales quedaron debiendo más de 3.300 dólares.