Por Bertrand Boucey
PARIS (Reuters/EP) - La suspensión de una carrera que le impedirá al piloto español Fernando Alonso competir este fin de semana en el Gran Premio de Valencia de Fórmula Uno en su país es "excesiva e injusta", dijo el lunes el equipo Renault.
El abogado de la escudería francesa Ali Malek dijo a cuatro jueces en una audiencia del tribunal de apelaciones de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) en París, que la sanción no debería haberse aplicado.
"Este caso no merece más que una reprimenda", señaló Malek, agregando que una penalización como la aplicada debería estar reservada para ofensas serias como trampas o desafueros conscientes.
"¿Hubo aquí un mal accionar consciente por parte de Renault? No hubo nada de eso", remarcó el abogado.
Se espera una decisión sobre el asunto más tarde el lunes o el martes.
Los comisarios deportivos impusieron la suspensión a Renault luego de que una rueda se desprendiera del coche del doble campeón mundial Alonso y cruzara toda la pista en el Gran Premio de Hungría del mes pasado.
El incidente se produjo un día después de que el brasileño Felipe Massa, de Ferrari, sufriera serias lesiones tras ser golpeado en la cabeza por un resorte desprendido de otro auto en la sesión de clasificación.
Además, ocurrió el fin de semana siguiente a la muerte del joven piloto Henry Surtees -hijo del campeón de F1 en 1964 John- en una carrera de Fórmula 2, tras ser golpeado por un neumático en la cabeza.
"EVENTOS DESAFORTUNADOS"
Renault fue acusado de haber permitido a Alonso la salida de boxes sabiendo que había un problema con la rueda delantera derecha de su auto. El equipo negó tal acusación.
"Las únicas personas que lo sabían (...) eran dos mecánicos. Nadie en los boxes sabía que existía un problema, y tampoco el piloto", destacó Malek.
"Hubo una serie de eventos desafortunados, pero ningún mal accionar consciente", reiteró.
Renault dijo además que los mecánicos no pudieron informar a sus colegas de los boxes antes de que el neumático se desprendiera del coche.
Paul Harris, representante legal de la FIA, declaró que "no hay dudas de que este fue un incidente serio".
"No deberían haberlo dejado salir a la pista (...) (Los mecánicos) son empleados del equipo y su conocimiento debe ser atribuido al equipo", sostuvo Harris.
"Renault no puede simplemente atribuir todo a sus procedimientos fallidos diciendo que no pudo comunicarse (...)", añadió.
La escudería gala dijo que su suspensión tendría además "serias consecuencias" para los organizadores del gran premio europeo en Valencia, y que sería un golpe para los aficionados que ya compraron sus boletos.
"He sido muy optimista desde que nos impusieron la penalización. Sentimos que es injusta. Admitimos que hicimos algunas cosas mal, pero no creemos que el crimen merezca esa sanción", manifestó luego de la audiencia a periodistas el gerente del equipo, Steve Nielsen.