Actualizado 31/07/2009 22:35

FMI dice Francia debe equilibrar estímulo, controlar deuda

Por James Mackenzie

PARIS (Reuters/EP) - Las autoridades francesas tomaron medidas rápidas y apropiadas cuando surgió la crisis financiera el año pasado, pero ahora deben asegurar un equilibrio entre el estímulo de corto plazo y el control de la deuda pública, dijo un reporte del FMI el viernes.

El reporte, emitido tras consultas regulares entre funcionarios del Fondo Monetario Internacional y autoridades francesas durante junio, reportó que el panorama para la segunda economía de la zona euro seguía siendo "un desafío".

Pero le encomendó a las autoridades del país que entregasen medidas de estímulo fiscales equivalentes a más de un 1,5 por ciento del producto interno bruto el 2009 y el 2010, además de otras medidas para recapitalizar a los bancos franceses y apoyar la liquidez.

"Los directores vieron que el mayor desafío para la política fiscal era la entrega de estímulo de corto plazo sin descarrilar los objetivos de consolidación fiscal de mediano plazo", decía el reporte.

Los miles de millones de euros puestos dentro de la economía han tensionado a las finanzas públicas. Las proyecciones del FMI ven que el déficit público de Francia tocará un 7,4 por ciento del PIB este año y un 7,5 por ciento el 2010, más del doble de los límites de endeudamiento normales de la Unión Europea.

Los directores del FMI estaban divididos entre si había margen suficiente para entregar más estímulo, con algunos de ellos observando espacio para "una acción fiscal extra moderada", mientras que otros no veían más margen para más ayuda.

"Las autoridades enfrentan un delicado balance entre la necesidad, con seguridad, de tomar medidas hacia una mayor consolidación fiscal y, por otro lado, si la recesión se torna más grave de lo que vemos ahora, quizás tomar medidas de estímulo adicionales", dijo Erik De Vrijer, director asistente en el departamento Europeo del FMI.

"Pero pensamos que eso sólo estaría fuera del escenario de base si los riesgos se materializan efectivamente", dijo durante una conferencia de prensa, agregando que cualquier estímulo adicional sólo podría ser "moderado" y temporal.

ACCION EN EL SECTOR BANCARIO

El reporte reformuló las proyecciones del FMI, que aprecian una contracción de un 3,0 por ciento de la economía francesa el 2009 y un crecimiento de un 0,4 por ciento el 2010, subiendo gradualmente a un 2,3 por ciento para el 2014.

"El país está en una profunda recesión, el desempleo está subiendo, y el sector financiero está presionado", decía el reporte.

"Aun así, Francia de algún modo está menos afectada que el área euro como un todo debido a su apertura comercial relativamente baja y la gran red de seguridad social", decía.

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha descartado medidas austeras en el presupuesto y prometió impulsar el gasto en inversión. Pero ha asumido la responsabilidad también de recortar la plantilla de empleados de públicos y de mantener control estrecho del gasto operacional normal del Gobierno.

La evaluación general de los funcionarios del FMI fue en general positiva y el reporte ponderó "la determinación del Gobierno de luchar contra la larga debilidad estructural junto con los esfuerzos de corto plazo relacionados con la crisis".

El FMI llamó por un "progreso adicional sostenido" en las reformas y apuntó en particular a la necesidad de fortalecer el sistema de seguridad social, dado el envejecimiento de la población del país.

El reporte dijo que el sector bancario francés había capeado la crisis financiera relativamente bien y que la intervención del Gobierno no podría descartarse. Agregó que se necesitaban más medidas para "destapar y, de ser necesario, tratar con las vulnerabilidades subyacentes en el sector bancario".

En términos concretos, eso significaría agregar capital de ser necesario, dijo Anne-Marie Gulde, asesora jefe del Departamento Europeo del FMI.

El reporte recomendó que Francia tuviera un rol en promover una regulación internacional más firme del sector, en particular en aumentar la supervisión de los grupos financieros a nivel de toda la UE.