Por Anna Willard
PARIS (Reuters/EP) - El presidente Nicolás Sarkozy pedirá a los banqueros franceses esta semana que aumenten sus esfuerzos para limitar el pago de bonos, para así poder ofrecerlos como ejemplo para otros países en la reunión del Grupo de los 20 del próximo mes.
Sarkozy convocó a los banqueros a un encuentro el martes, también con el objetivo de mostrar a los votantes que no permitirá que se paguen cheques de manera ilimitada para quienes son considerados responsables de la crisis financiera que condujo a la recesión y al aumento del desempleo en Francia.
Se espera que los banqueros, que se reunirán el lunes con la ministra de Economía, Christine Lagarde, prometan aumentar sus esfuerzos pero temen que la posición francesa los deje en una desventaja competitiva, llevando a los profesionales talentosos hacia los bancos extranjeros.
Sarkozy y Lagarde han sido francos respecto a la necesidad de reducir los bonos durante las reuniones del G-20 y el G-7 y expresaron su consternación por los pagos récord en los bancos estadounidenses como Goldman Sachs Group INC.
Las autoridades en Europa y Estados Unidos están implementando medidas para prevenir el regreso de la cultura de los bonos que llevó a una toma de riesgos excesiva a la que se le atribuye el origen de la crisis financiera.
Este asunto estará presente en la agenda de la reunión de los ministros de Finanzas del G-20 en Londres durante el 4 y 5 de septiembre, y que será la antesala de la reunión de los presidentes del grupo en Pittsburgh durante el 24 y 25 de septiembre.
Los bancos franceses adoptaron un código de buena conducta basada en las directrices definidas durante la reunión del G-20 en febrero, a cambio de recibir miles de millones de euros en apoyo monetario de parte del Gobierno.
Pero el debate en Francia resurgió a comienzos de este mes cuando se conoció que BNP Paribas había apartado 1.000 millones de euros para bonos tras reportar un incremento de 6,6 por ciento en sus ganancias durante el segundo trimestre.
El gobernador del Banco de Francia, Christian Noyer, quien a la vez preside la entidad de regulación bancaria, dijo que la disposición de BNP estaba en línea con las normas del G-20, que establecen que los sistemas de pago deben reflejar de manera adecuada los riesgos que adopta una institución.
Pero Sarkozy enfrenta presión política para que Francia redoble sus esfuerzos y se asegure que otros países hagan lo mismo.
"Sin duda, Francia es el país que ha hecho más cosas pero (...) debemos seguir adelante", dijo Xavier Bertrand, un importante dirigente del partido oficialista, a la emisora France Info.
La reunión de Sarkozy con los miembros de la banca también busca asegurar que los bancos están transmitiendo a las pequeñas y medianas empresas el apoyo que recibieron del estado.