Actualizado 12/08/2009 19:49

Funcionarios chinos despejan temores sobre ajuste préstamos

Por Zhou Xin y Alan Wheatley

PEKIN (Reuters/EP) - Dos de los principales encargados de las políticas económicas de China cerraron filas el miércoles para asegurar a los mercados que Pekín no busca imponer nuevas restricciones sobre los créditos o el circulantes de dinero.

Los inversores reaccionaron de mala gana el martes a la inesperada caída en la producción industrial y a los datos de inversión de julio y atribuyeron las cifras a una baja en los nuevos préstamos bancarios que presuntamente habría sido ordenada por los reguladores, ante el temor a la formación de burbujas de activos.

El principal índice de acciones de Shanghái cayó otros 4,66 por ciento el miércoles debido a los temores a que potenciales ajustes sobre la política monetaria "apropiadamente relajada" del banco central pueda implicar menos dinero fluyendo hacia las acciones.

Pero Zhou Xiaochuan, gobernador del Banco Popular de China, dijo que el hecho de hablar de una "afinación dinámica" para describir la postura del banco central no implicaba un abandono de sus políticas.

"Hemos estado hablando así durante una década. No hay nada nuevo", dijo Zhou a los reporteros al margen de una presentación de funcionarios de la provincia de Jiangsu.

China ha sido el motor del crecimiento global durante la última década y los mercados financieros esperan que su recuperación pueda ayudar a sacar a la economía mundial de la recesión actual. Los temores de que China pueda endurecer sus políticas han afectado a los mercados alrededor del mundo.

El jefe del ente regulador bancario del país, también presente en la conferencia, tuvo palabras tranquilizadoras para explicar la caída en los nuevos préstamos bancarios en julio a 355.900 millones de yuanes desde los 1,53 billones de yuanes en junio.

"400.000 millones de yuanes. Eso no es poco", dijo Liu Mingkang, presidente de la Comisión de Regulación Bancaria de China. "No es poco", reiteró.

CIFRAS TURBIAS

Los préstamos en los seis primeros meses del año treparon hasta 7,37 billones de yuanes, cerca del 25 por ciento del PIB anual, luego que los bancos chinos, en su mayoría estatales, respondieran con gusto al pedido del Gobierno para financiar su paquete de estímulo por 4 billones de yuanes (585.000 millones de dólares).

Si bien el total de para julio fue bastante menor al promedio mensual de préstamos para el primer semestre de 1,23 billones de yuanes, este fue cercano al promedio mensual de 409.000 millones de yuanes del año pasado.

Además, las cifras mensuales representan préstamos netos.

El total de julio fue reducido por el vencimiento de notas a corto plazo por 198.000 millones de yuanes vendidas a tasa de descuento y por el vencimiento de 58.100 millones en otros préstamos a corto plazo.

Las corporaciones, desesperadas para asegurar capital de trabajo, aumentaron sus ventas de letras con descuentos al comienzo del año para aprovechar las favorables tasas de interés.

Los bancos, por su parte, accedieron al llamado del Gobierno para aumentar los préstamos, especialmente después de que fueran inundados con liquidez y los préstamos fueran respaldados por activos relativamente seguros.