Publicado 30/04/2014 19:38

FUTBOL-Turistas enfrentan precios astronómicos durante Mundial en Brasil

Por Walter Brandimarte

RIO DE JANEIRO, 30 abr, 30 Abr. (Reuters/EP) -

- A los turistas que visitarán Brasil por el Mundial de fútbol se les aconseja empacar un traje de baño, bronceador y mucho dinero en efectivo.

Brasil, hogar de algunos de los restaurantes y hoteles más caros del mundo, y con los precios en aumento a medida que se acerca el partido inaugural, sorprenderá a los visitantes cuya idea de un paraíso tropical es pagar un dólar por una cerveza en la playa.

En cambio, Brasil es con frecuencia la tierra de una caipirinha por 10 dólares, un risotto por 100 dólares y una habitación en un hotel por 1.000 dólares, precios alimentados por muchos de los mismos desequilibrios y políticas del Gobierno que han frenado el crecimiento económico en los últimos años.

Los precios de artículos básicos son con frecuencia demasiado, incluso para los estándares europeos y estadounidenses.

En Sao Paulo, un centro empresarial rodeado de varias de las haciendas cafeteras más grandes del país, un café expreso cuesta el doble que en Lisboa, dijo Paulo Duarte, un asesor farmacéutico que divide su tiempo entre ambas ciudades.

"Es absurdo", dijo Duarte. "Estamos hablando de un país que produce café y otro que lo importa", agregó.

Pero los precios altos no son una novedad en Brasil. El país tiene un largo historial de inestabilidad económica y una inflación galopante, que alcanzó un 2.400 por ciento anual en 1993.

La inflación estos días es más manejable, en un 6 por ciento aproximadamente, aunque la cifra es aún alta para los estándares internacionales.

Sao Paulo, por ejemplo, es la ciudad más cara en el continente americano y la número 19 en el mundo, por delante de Nueva York y Londres, según un reciente sondeo de la consultora Mercer. Río de Janeiro figura entre las 30 ciudades más caras.

Una razón de que los precios sean tan excesivos es debido a que el costo de hacer negocios es muy alto, por una inconcebible mezcla de impuestos, gravámenes de importación, burocracia y pobre infraestructura que pueden convertir a Brasil en un lugar en el que operar es muy difícil.

Los economistas tienen un nombre para eso: "Costo Brasil". Puede hacer a las manufacturas un 30 por ciento más caras que las fabricadas en el exterior, según un estudio de la federación industrial de Río de Janeiro.

Para peor, los costos de producción se dispararon en los últimos años por los aumentos en salarios y precios de energía, mientras que las políticas del Gobierno para impulsar el consumo doméstico elevaron los precios de los artículos.

PREPARESE PARA PAGAR

A veces, sin embargo, no hay cómo zafar del problema, en especial en lo que se refiere al Mundial.

Los costos de hoteles y tarifas aéreas se dispararon. Por ejemplo, un "bed and breakfast" de dos estrellas en Copacabana cobra 2.000 reales (909 dólares) por una habitación estrecha y con pocos muebles por una noche, desde un promedio de 200 dólares en otros lados.

Los costos de los dos sectores tienen sus raíces en problemas económicos. Las compañías constructoras, alentadas por una fuerte demanda inmobiliaria y una abundancia de crédito subsidiado, se centraron mayormente en construir viviendas.

Eso dejó a muchas ciudades con un creciente déficit de habitaciones de hotel, dicen expertos de la industria.

Asimismo, el éxito de Brasil en impulsar su clase media causó que el tráfico aéreo se duplicara en los últimos cinco años, mientras que se invirtió muy poco en infraestructura. Al menos cinco de las 12 ciudades sede del Mundial no completarán los proyectos de expansión de sus aeropuertos que prometieron para el torneo.

(1 dólar = 2,2 reales)