Publicado 07/09/2015 21:41

Gobierno de Uruguay pretende restringir el uso de dinero en efectivo

   MONTEVIDEO, 7 Sep. (Notimérica) -

   El Ejecutivo de Uruguay ha resuelto restringir el uso del dinero en efectivo en aquellas situaciones en las que la transacción pueda resultar un riesgo para las personas implicadas, siendo sustituido por las tarjetas de crédito, débito o cualquier sistema de pago alternativo.

   La medida, recogida en el artículo 683 del Proyecto de Presupuestos Quinquenal, deberá ser aprobada por ambas cámaras para finalmente ser reglamentada por el Gobierno.

   Con el objetivo de proteger la integridad física de los usuarios de comercios y sus trabajadores, si una de las dos partes lo solicita, se podrá restringir el uso de dinero físico, siendo sustituido por otro medio de pago alternativo, que no ha sido concretado por el Ejecutivo.

   Algunos servicios, como el ofrecido por taxistas o encargados de gasolinera, son considerados de riesgo y esto lleva a que los trabajadores se puedan negar a cobrar en efectivo.

   Según ha señalado el diario uruguayo 'El País', todos los días roban en al menos una estación de servicio de Uruguay y durante este año han matado a dos taxistas en el momento en el que estaban contando el dinero recaudado durante el día.

   Los taxistas, que apoyan la medida, han afirmado que unos 1.150 taxis del país están equipados ya para que se realice el pago con tarjeta. Sin embargo, este sistema lleva tiempo y cada aparato cuesta alrededor de 700 dólares.

INSEGURIDAD EN LAS GASOLINERAS.

   El presidente de la Unión de Vendedores de Nafta, Daniel Añón, declaró a 'El País' de Uruguay que está de acuerdo con la medida, pero que antes se deberán llevar a cabo una serie de iniciativas por parte de terceros.

   Por ejemplo, reducir las comisiones que deben pagar las gasolineras a las empresas emisoras de tarjetas de crédito (un 1,3%) y los excesivos plazos de pago de la compra, que pueden alcanzar los cuatro días.

   Si el dinero en efectivo es sustituido por un mayor uso de las tarjetas de crédito y débito, se podrían reducir los robos en los comercios, ya que las cajas, mucho más vacías, tendrían menos interés para los ladrones.

   Sin embargo, mientras que se mantenga el alto coste de la tecnología necesaria y no se reduzcan las comisiones, pocos comercios se plantean dar el paso al telepago.

   Mientras tanto, según ha señalado BBC Mundo, las previsiones del Gobierno uruguayo señalan que en dos o tres años, las transacciones con tarjeta ascenderán a un 40%.