SANTANDER, 12 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Grupo Santander invertirá en los próximos tres años un total de 4.000 millones de dólares (unos 3.167 millones de euros) en Latinoamérica para intentar duplicar su volumen de negocio en la región, que en la actualidad se sitúa en los 170.000 millones de dólares (casi 134.000 millones de euros), hasta alcanzar los 340.000 millones de dólares (unos 267.000 millones de euros).
Así lo anunció hoy en rueda de prensa en Santander el consejero y director general del Grupo, Francisco Luzón, tras participar en el V Encuentro España-Latinoamérica camino de los bicentenarios de la independencia: riesgos y oportunidades del nuevo ciclo presidencial del continente, de los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), en el Palacio de la Magdalena de la capital cántabra.
"Queremos cifrar nuestro liderazgo en la bancarización de Latinoamérica en volver a duplicar en los próximos tres años (2006-2009) nuestra cifra de negocio bancario, convirtiéndonos así en la locomotora de la competencia bancaria del continente y crecer a ritmos del 25 por ciento", anunció Luzón, que abogó por un pacto entre el sector público y el privado para materializarlo.
Así, explicó que la mayor parte de esas inversiones procederán de los cerca de 2.500 millones de dólares de beneficios anuales que obtiene el banco en la zona, de los cuales la mitad se quedarán en la región para ser reinvertidos en su proyecto "de expansión y de adquisición" ya que, según resaltó, no se trata de comprar nuevos bancos, sino de apostar por la bancarización de los países latinoamericanos.
400 NUEVAS OFICINAS.
En este punto, el responsable de la División América del banco precisó que en los próximos tres años esperan abrir unas 400 nuevas oficinas en América Latina, lo que supondría aumentar un 10% su presencia en la zona, ya que en estos momentos cuenta con 4.000 sucursales en los nueve países en los que está presente. Luzón confió también en ampliar sustantivamente el número de cajeros automáticos.
De hecho, lo que parece que está claro es que el banco no tiene intención de hacer compras significativas en la región, porque la configuración de la presencia del Grupo Santander en América Latina "ya está acabada" lo cual, según dijo, no quiere decir que no se hagan compras puntuales y menores para fomentar la "democratización" del acceso a los servicios bancarios a las poblaciones de menores recursos y a pymes.
El directivo de SCH subrayó que entre los principales motivos del éxito del banco en Latinoamérica destaca el hecho de que han invertido gran cantidad de recursos en formar a los cuadros directivos y al personal. "La fuete inversión que hemos hecho en este campo, que no podría cuantificar con precisión, es la que no se ve y la que se va a convertir en el futuro en la clave de nuestro éxito", indicó.
Luzón resaltó el hecho de que el banco haya logrado cumplir su objetivo de duplicar en menos de tres años las cifras de actividad de su negocio, ya que desde marzo de 2003 al mismo mes de este año la cartera de créditos en dólares corrientes creció un 104% y el ahorro bancario un 107%. De hecho, la tendencia del crecimiento se mantiene y en los últimos doce meses ha sido del 32%, añadió.
Luzón consideró que la estabilidad macroeconómica es un "prerrequisito" indispensable para lograr que la región crezca por encima del 5%, y abogó por una serie de reformas en materia fiscal, gasto público, políticas de competencia, y mercado de trabajo y capitales. Sin embargo, destacó la urgente necesidad de mejorar el entorno microeconómico, reducir al máximo la burocratización, y marcos regulatorios y reglas claras.
NI ASIA NI ESTADOS UNIDOS.
En otro orden de cosas, explicó que de momento no están interesados en entrar en el mercado de las remesas de los inmigrantes en Estados Unidos, principalmente México y los países centroamericanos. Y respecto a Asia, aseguró que el crecimiento orgánico del grupo está en Abbey, Latinoamérica y Europa, aunque eso no implica abrir "ventanales" en la zona para seguir de cerca la evolución de China.
"Y en el caso concreto de Rusia, nos consta que está mirando intensamente la posibilidad de entrar en algunos mercados de materias primas latinoamericanos y están buscando bancos con fuerte presencia para poder entrar y, en ese sentido, nos consideran un 'partner' ideal porque sí tenemos esa presencia en los principales países de la región", añadió.
Por último, recordó que la decisión de Santander de abandonar Bolivia fue adoptada en 2002 tras una reflexión profunda sobre su presencia en América Latina, que se materializó a principios de este año coincidiendo con la llegada al poder de Evo Morales porque, según reconoció, "Bolivia no añadía valor al banco y en cambio sí muchos riesgos", aunque dejó claro que se había decidido antes de la victoria del líder indígena.